La editorial Blatt & Ríos acaba de publicar Me muero, te quiero de la artista, poeta y DJ española Perla Zúñiga. El volumen póstumo recoge el libro de poesía que venía preparando antes de su prematura muerte en julio de 2024, cuando apenas contaba con 27 años. Podría decirse que Perla Zúñiga tuvo dos nacimientos. Uno en Madrid a fines de 1996. Otro en 2016, cuando le fue detectado un sarcoma de Ewing, un tipo raro de cáncer que afecta los huesos y tejidos blandos.
Perla estudiaba Bellas Artes en Madrid cuando recibió su primera quimioterapia. Durante el tratamiento tomó conciencia de su cuerpo y lo maleable que es la identidad de género. “La quimioterapia, al final, es una transición, un proceso químico que altera el cuerpo” declaró al diario español El País en 2022. “Borraba mi identidad, porque los rasgos que pensaba que definían estéticamente a mi persona ya no estaban. Me gustaba entender eso como el inicio de mi propia metáfora. El tumor es un cuerpo disidente, porque sus células no obedecen la señal de morir. Es un organismo que no sigue las lógicas dominantes impuestas. Y mi viaje iba a la par”.
Me muero, te quiero propone una alternativa a los lugares comunes desde los que se aborda el cáncer. “La enfermedad y la sociedad están plagadas del uso del lenguaje bélicos. Por lo tanto, poder ver el trabajo de personas que trabajan desde la vulnerabilidad y la fragilidad y se relacionan con la enfermedad desde otros lugares contribuyó a mi práctica, mi persona y mi relación con el estado de mi cuerpo”, declaró a la revista española de arte Exibart en enero de 2024.
Contra la dureza de la metáfora bélica y a favor de la sensibilidad, Perla otorga a su poética su propio “giro afectivo”, un enfoque centrado en los sentimientos que rompe con el dualismo entre razón y emoción. En el poema que abre el libro, titulado “Me muero, qué escribo?” se lee: “A veces, las palabras se resguardan en la garganta; tienen miedo y prefieren quedarse adentro. Otras, optan por quedarse en el pecho, se acomodan entre los pulmones y ejercen presión, aunque esta no sea su intención. También, hay aquellas que prefieren dar vueltas por la tripa, formando espirales. Todas aguardan una señal, una alarma que les advierta: Oye, no te queda tiempo, sal! Transformaos en algo que viaje por los oídos, como un recuerdo, un sonido o incluso un dibujo”.
Tal como lo indica el título, Me muero, te quiero es también un libro sobre el amor, y uno de sus centros gravitacionales está en el poeta y editor argentino Mariano Blatt. En otro de los textos se lee: “Nos conocimos a través de un libro. Un objeto. Este objeto me acompañó durante el primer año de quimioterapia. Poesía. Tenía 18 años, padecía cáncer y anhelaba ver, experimentar y sentir la vida tal como él la describía. Deseaba vivir, y ese libro calmaba mi deseo. Me proporcionaba lo que no podía tener. Magia. Años más tarde, mi primera exposición nace a partir de un poema de ese libro. Gracias a esa exposición, conocí a Mariano, en persona, y nos enamoramos. Círculo”.
Me muero, te quiero es un libro que Perla y él acordaron editar a fines de 2023. En ese momento ella todavía no había sido diagnosticada de nuevo con el tumor, así que estaban pensando en un libro que reuniera sus poemas hasta esa época. “Estaba muy contenta y se había puesto a armarlo” recuerda Blatt. “Pocas semanas después, a principios de 2024, recibió el nuevo diagnóstico. Esos 6 meses que vivió se puso a escribir poemas y el diario y conversábamos seguido sobre la evolución del libro, sobre cómo se iba a organizar, sobre los títulos de cada parte, etc. Nunca llegó a mandarme el libro final, después de que falleció yo entré a su compu, busqué en sus carpetas y me mandé todo lo que tuviera que ver con el libro o con textos. Dejé pasar un tiempo y un día me puse a organizar todo ese material. Me costó bastante”.
Poco antes de su prematura muerte el pasado 14 de julio a los 27 años, Perla escribió: “Hoy pienso que hay vida después de la muerte y que deseo ser una chica vienesa con el pelo corto teñido de rubio, que hace su propia granola casera y la mezcla con muchas frutas y cremas de frutos secos. Lleva ropa bonita y de colores y estudia artes”. La publicación de Me muero, te quiero permite que su voluntad se vuelva realidad en la lectura de sus páginas, que actualizan la huella de su vuelo creativo.