Una nena de tres años contó en una clase de Educación Sexual Integral en Tucumán que era abusada por su papá y, ante el conocimiento del caso, la escuela dio inicio a una investigación que concluyó con la toma de medidas. El nuevo caso se suma a la lista de niños, niñas y adolescentes que pudieron hablar sobre sus situaciones particulares gracias a la ESI que el gobierno de Javier Milei y sectores de ultraderecha buscan eliminar.
El nuevo caso se inició cuando la nena estaba en el jardín y, en medio del dictado de clases de ESI, refirió que era abusada por su papá. Frente a lo manifestado, se encendieron las alarmas de la institución educativa y se activó el protocolo.
Las autoridades dieron aviso a la Unidad Capital de Trata de Personas y Violencia de Género de Tucumán, que comenzó con una investigación para constatar si lo expresado por la pequeña era verídico. Con los primeros avances se ordenó un allanamiento en la casa del acusado, ubicada en el barrio Bicentenario.
Aunque por el momento no se concretó la detención del hombre, sí se ordenó su inmediata exclusión del hogar familiar. A su vez, otras de las medidas implementadas por las autoridades a cargo de la causa fue el dictado de una orden de restricción para que no se acerque a la víctima.
La pareja del acusado fue designada como tutora temporal para asumir el cuidado y protección de la pequeña. Las investigaciones en torno al caso continúan para evitar cualquier tipo de contacto del hombre con su hija, así como también para corroborar que la niña siga con el tratamiento psicológico establecido.
Un estudio del Ministerio Público Tutelar (MPT) de la Ciudad de Buenos Aires reveló que entre el 70 y el 80 por ciento de los niños, niñas y adolescentes de entre 12 y 14 años que pasaron por la Sala de Entrevistas Especializada del organismo pudieron comprender que fueron abusados después de recibir clases de Educación Sexual Integral (ESI), el programa que aborda en las escuelas la sexualidad desde los derechos humanos y la perspectiva de género.
El análisis de las declaraciones de los chicos y chicas que fueron víctimas o testigos de delitos mostró que los niños entendieron que sufrieron conductas abusivas a partir de resignificar situaciones que vivieron con los conocimientos adquiridos en la clase de ESI.
Entre otros hechos, en 2022, durante una clase de Educación Sexual Integral en Rosario de la Frontera, Salta, una niña reveló que era víctima de abuso sexual de parte de su abuelo materno. Inmediatamente se activó el protocolo establecido por el Ministerio de Educación provincial y el directivo de la escuela hizo una denuncia penal.