Las caras de los tripulantes del submarino ARA San Juan estuvieron presentes ayer en el Congreso, estampadas en remeras, en carteles y en banderas que sostenían sus familiares, que desde hace casi un mes sostienen también la esperanza y el reclamo para que se sepa qué pasó con el submarino. Los más de 20 hermanos y hermanas, esposas, padres y madres, pudieron ayer expresarse ante diputados de distintos bloques. Denunciaron que la Armada oculta información, que el submarino no se busca lo suficiente y que tanto el ministro de Defensa, Oscar Aguad, como el presidente, Mauricio Macri, están ausentes desde que desapareció el submarino. Luego de más de dos horas de reunión, los diputados de todos los bloques tomaron el principal pedido de los familiares: se comprometieron a mandar una carta al presidente para pedir que hoy se trate el proyecto de ley para la conformación de una comisión bicameral que investigue lo que ocurrió con el submarino (ver páginas 16 y 17). “Es lo que vinimos a pedir, estamos conformes. Todos se mostraron colaborativos, esperemos que cumplan, que no haya sido sólo un anuncio”, dijo a PáginaI12 Itatí Leguizamón, esposa de un tripulante.

Hasta que los familiares no estuvieron todos juntos, no se decidieron a entrar al edificio del Congreso; esperaron enfrente, en la plaza. Cuando ya no faltaba nadie ingresaron al salón Delia Parodi en fila y en silencio, con las imágenes de sus familiares extraviados en alto, estampadas en sus remeras blancas y en banderas argentinas. Más de 20 diputados de los distintos bloques los recibieron con abrazos, se detuvieron a conversar con ellos, especialmente con los de sus provincias. Los primeros en presentarse, en muy pocas palabras, fueron los legisladores. Después la palabra pasó a los familiares.

Cuando le dieron el micrófono, Yolanda Mendiola se paró y levantó su cartel, del tamaño de una hoja A4: ahí estaba pegada la foto y escrito el nombre de Leandro Fabián Cisneros, cabo primero del submarino, su hijo. “Me paro porque mi hijo merece esto. Mi familia está destruida, yo ya no tengo más lágrimas. Necesitamos que se investigue hasta el fondo lo que pasó”, les dijo a los diputados. “Sentimos que somos la espina del Gobierno y de la Armada. Sólo se van a poder sacar esa espina cuando encuentren a nuestros familiares”, añadió luego. Su hermana, Inés, la sucedió. “No sé qué pasó, pero necesitamos saber la verdad para poder pasar a otra etapa. ¿Qué es lo que están ocultando?”, preguntó, aunque la pregunta era para los integrantes de la Armada. “El presidente Macri en ningún momento se acercó a nosotros, ni siquiera para decirnos unas palabras”, denunció luego.

Después de agradecer por convocarlos a la reunión, Itatí Leguizamón advirtió que ese encuentro era sólo un punto de partida. “Que este compromiso no sea solamente de la boca para afuera. Organicen una agenda de trabajo con nosotros. Nos vamos de acá y quedamos totalmente desamparados, en la nada”, señaló. “Queremos que se arme una comisión investigadora paralela a la investigación de la Armada, que tiene muchos baches y contradicciones que son evidentes. Nosotros les dimos nuestros votos, y nuestros familiares que ya no están también les dieron sus votos”, agregó para terminar.

Matías García, hermano del tripulante Esteba García, coincidió con Leguizamón. “Necesitamos una investigación paralela a la de la Armada, sus mentiras se notan. A todos los camaradas de nuestros familiares los callaron cuando se acercaron a la Armada, están escondiendo algo, es evidente.”, denunció. Myriam Castillo, hermana de Enrique, fue aún más breve: “Este dolor no se compara con nada. Hagan todo lo que esté a su alcance para saber qué pasó”.

“El submarino andaba mal, estaba fallando, mi hermano me había dicho que 45 días de viaje era mucho para ese submarino”, dijo, a su turno, Claudio Rodríguez. “Me había dicho que si alguna vez en 72 horas no aparecíamos, que empezáramos a hacer lío”, apuntó, y propuso que “la comisión que se forme tiene que investigar en qué estado está el resto de los buques para que no haya otros 44”. Sumado a esto denuncio que “nos enteramos de todo lo que pasó por la televisión”, y que “el ministro Aguad no se animó a decirnos a nosotros lo que dijo después en la televisión”.

Antes de empezar a hablar, Luis Tagliapietra mostró un anillo, “el anillo de egresados de mi hijo, de la escuela de oficiales”, explicó. “Esta es una lucha que no pedimos, que nos obligaron a dar las circunstancias. Creímos, escuchamos y esperamos, hasta que empezamos a percibir el ocultamiento”, sostuvo. “Desde el gobierno, y en todos lados, les dicen a nuestros familiares héroes, pero parece una palabra vacía porque fueron abandonados, y a los héroes no se los abandona. Los argumentos que dio (Enrique) Balbi –el vocero de la Armada– no se sostienen desde ningún punto de vista técnico. Abandonar el rescate fue una decisión absurda, apresurada y arbitraria”, apuntó.

Tagliapietra se dirigió a los diputados y diputadas para “pedirles y exigirles que por favor que sigan buscando el submarino hasta agotar los recursos. Queremos que se cree una comisión bicameral para que se investigue todo lo que tiene que ver con el ARA San Juan, y que sea rápido porque ya perdimos mucho tiempo”. Después recordó que “intentamos hablar con el Poder Ejecutivo y lo único que escuchamos fue silencio, o como mucho tibias palabras. No comprendemos cómo puede haber tanta discordancia entre el amor que nos comunica la gente y la falta de escucha por parte de quienes tienen el poder político. Necesitamos que el Poder Ejecutivo ponga todos los recursos como prometió el señor presidente en Mar del Plata”.

Informe: Juan Funes.