La final de la Copa Sudamericana entre Flamengo e Independiente siguió generando desmanes en la previa del encuentro de anoche y, luego de los protagonizados por la “torcida” local, que dejaron un saldo de cerca de medio centenar de detenidos, fue el turno de los hinchas del equipo de Avellaneda. El caos estalló esta vez al correr la noticia, que además era cierta, de que sólo había 3.340 localidades disponibles para la parcialidad de los hinchas visitantes. Con un número estimado de diez mil aficionados del equipo argentino, el resto es fácil de imaginar, ya que intentaron tomar por asalto el hotel donde se alojaba el plantel.

La gente llegó hasta allí en gran cantidad para reclamar entradas para el partido, y quisieron ingresar por la fuerza. Los efectivos de seguridad del hotel de Barra de Tijuca se enfrentaron con los aficionados, pero fue la policía la que los dispersó con gases lacrimógenos y gas pimienta.

Los ánimos estaban más que caldeados en la previa de la gran final, que contó con desmanes también el martes por la noche, pero con otros bándalos.

En ese caso fue los seguidores de Flamengo, el club más popular de Brasil que cuenta con más de 20 millones de seguidores, la que provocó los desmanes. “Fue un desastre, una pesadilla. Tiraron bengalas y bombas de estruendo”, resumió a la agencia ANSA Franco Vélez, arquero suplente de Independiente, que no pudo dormir en la noche anterior. 

Independiente presentó una protesta formal ante la Conmebol por la situación, que derivó en el arresto de al menos 48 fanáticos del Flamengo.

Muchos de esos hinchas chocaron con la policía en el Hotel Hilton, ubicado en el barrio Copacabana, presumiendo que allí se alojaba la delegación argentina. 

Lo concreto es que Independiente se hospedó en un hotel de Barra de Tijuca, en el oeste de Río de Janeiro, hasta donde sí llegaron otros tantos para impedirle dormir al equipo argentino. 

El estruendo causado por la pirotecnia alteró también el sueño de otros pasajeros del hotel, como la actriz brasileña Mariana Ríos, que pidió a los hinchas suspender el tumulto. “Gente a la hora del partido van a estar roncos, que tal si dormimos”, posteó la actriz.

Las molestias a las delegaciones visitantes no son nuevas durante una competencia internacional. Este tipo de situaciones era muy común en la Copa Libertadores, pero en los últimos año se había dejado de lado. Al parecer, para los hinchas de Flamengo fue un buen método para incomodar a los jugadores de Independiente.