El miércoles pasado se repitió la escena de la represión contra jubiladas y jubilados que reclamaban por sus derechos. En este caso el blanco fueron también sacerdotes católicos, ministros religiosos y personas de organizaciones basadas en la fe que se habían acercado para solidarizarse con quienes manifiestan cada miércoles en torno al Congreso. Ni las vestiduras litúrgicas ni los símbolos religi