Cansado de ver que aplicaciones como Uber y DiDi ganan terreno en la ciudad, un sector de los taxistas pide sincerar el debate y amoldar el servicio a la realidad. “La única opción que nos queda es ir a trabajar con ese tipo de aplicaciones”, planteó Mario Cesca, de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes de Rosario (Atti). Para el dirigente, el uso de aplicaciones ya es “una realidad irreversible” y consideró que se debe pensar en la forma de convivir. “De noche no tenemos más viajes. Si ves un taxi a la noche, es porque está trabajando con una aplicación”, aseguró y advirtió “El pasajero ya no es rehén de los servicios públicos de transporte. Hoy el usuario tiene la posibilidad de optar y, si nosotros no estamos en condiciones de competir, vamos a desaparecer”. En tanto, la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, señaló que la implementación efectiva de la ordenanza de aplicaciones, vigente desde el año pasado, puede traer soluciones: “Debemos ser lo suficientemente inteligentes como para poder seguir sosteniendo el sistema público de taxis y remises”.
Son semanas claves para el futuro del servicio de taxis en la ciudad. La situación se desprende de la seguidilla de reuniones que se vienen dando en la comisión de Servicios Públicos del Concejo, con diversos actores y protagonistas del sector. A principios de mayo, el referente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), José Iantosca, participó de una reunión en la que expuso la pérdida de rentabilidad del sector y las dificultades para sostener el servicio ante el avance de aplicaciones no habilitadas. En el marco de ese debate, el dirigente pidió un aumento del 40% en la tarifa. “El taxi hoy es una industria que se apagó, no está más, pereció, murió”, sostuvo.
Una semana después, fue el turno del otro sector que representa a los dueños de Taxi, donde Cesca manifestó una postura que se diferencia de los planteos anteriores del sector: avanzar hacia un sistema que “conviva” con las aplicaciones. “Si no nos insertamos en ese proceso desaparecemos. Saquemos todo el lastre y pongámonos dentro de esas aplicaciones, es lo único que nos puede salvar”, planteó a la comisión. En diálogo con Rosario/12, el dirigente ratificó ese posicionamiento y consideró que es una manera de asumir y blanquear una realidad que ya está sucediendo en la ciudad de Rosario.
“Las aplicaciones han llegado para quedarse. De noche no tenemos más viajes. Si ves un taxi a la noche, es porque está trabajando con una aplicación. De día algo de trabajo todavía queda, con el pasajero eventual que podamos levantar en la calle. Pero prácticamente ni el radiollamado, ni las aplicaciones habilitadas, están tirando viajes para nosotros”, sostuvo Cesca. “La única opción que queda es ir a trabajar con ese tipo de aplicaciones”, remarcó.
El referente de los taxistas señaló que el punto de quiebre fue la llegada de la aplicación china DiDi, que para comenzar a instalarse en la ciudad puso tarifas muy por debajo de la que ofrecen los taxis. “Nosotros con Uber convivíamos, pero cuando se instaló DiDi, en el afán de competir con Uber, ponía viajes que le salían cero pesos a los pasajeros. ¿Cómo hacemos nosotros para poder competir con eso?”, cuestionó y agregó: “El pasajero ya no es rehén de los servicios públicos de transporte. Hoy el usuario tiene la posibilidad de optar y, si nosotros no estamos en condiciones de competir, vamos a desaparecer”.
En ese marco, Cesca consideró que el taxi “es una especie en extinción” y auguró un escenario similar al que se está dando en otras ciudades del país: “En Buenos Aires, de 38 mil taxis que había, quedaron 10 mil. Acá de los 5 mil que teníamos van a quedar alrededor de mil, conducidos por sus propios titulares, que van a usar estas aplicaciones”.
El referente de Atti señaló que desde el municipio plantearon la posibilidad de quitar cargas fiscales o impositivas al sector, pero consideró que son “migajas” dentro de los costos que demanda sostener un taxi, donde la carga más fuerte aparece en la relación laboral con los peones. “Las aplicaciones trabajan con personas precarizadas y a nosotros nos exigen tener personal en relación de dependencia, que implica el 55% de la ecuación del taxi. Es imposible competir”, describió. “Yo no quiero que los trabajadores de mi sector estén precarizados, incluso soy firmante del convenio colectivo y he reconocido la personería gremial. Creo que hoy es inaplicable porque competimos con aplicaciones que no pagan nada”, completó.
Para paliar la situación, el sector está pidiendo en el Concejo la posibilidad de implementar la Tarifa 3 que rige para los días feriados, como una manera de empatarle a la inflación y evitar un nuevo aumento que impacte en el bolsillo de los pasajeros, ante una tarifa con un desfasaje que ronda el 70%. Dentro del mismo escenario, este viernes el gobierno provincial anunció una medida de alivio fiscal destinada a taxis y remises, que consiste en el reconocimiento del 100% del pago de la Patente Única sobre Vehículos -como crédito fiscal- para el cumplimiento del compromiso del Impuesto sobre los Ingresos Brutos. Se estima que el beneficio alcanzará a unos 5 mil contribuyentes.
Por último, el dirigente se mostró escéptico de la posibilidad de regular el uso de estas empresas: “Estas aplicaciones no respetan ninguna ley. Es imposible reglamentarlo porque no lo van a respetar. O aceptás las reglas del juego de ellos y las usas, o ellos se te meten igual y operan desde la clandestinidad. Pero a esta altura nosotros no podemos no usar este tipo de aplicaciones, porque desaparecemos. No deja de ser un paliativo, pero si no tenemos ni eso, duramos hasta que los rosarinos se terminen de descargar su aplicación en el teléfono”.
Desde el municipio
La presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, reconoció que hay una preocupación tanto de titulares como de peones de taxis, respecto al futuro del sector. Para la concejala del oficialismo hay tres factores que golpean al rubro en este momento: la inflación que impacta en el costo de los insumos, el precio de los autos y la competencia ilegal con las aplicaciones que no están dentro del sistema. “Creo que debemos ser lo suficientemente inteligentes como para poder seguir sosteniendo el sistema público de taxis y remises. Y creo que un paso es hacer efectiva de una vez por todas la ordenanza de aplicaciones”, planteó a Rosario/12.
Se trata de la ordenanza 10.544 que regula el uso de tecnologías en el servicio de taxis y remises de Rosario. La normativa plantea que las aplicaciones de movilidad que funcionen en la ciudad sean parte de un registro público y, de esta manera, cada titular de taxi deberá contar con al menos una aplicación habilitada para el despacho de viajes. También se incorporan otros mecanismos como la tarifa variable, los viajes compartidos y la posibilidad de pagar de forma electrónica. En una primera instancia se aprobó el uso de ocho aplicaciones, pero ni Uber ni DiDi –las apuntadas por los taxistas como competencia desleal– se amoldaron a la normativa.
“En la aplicación nosotros planteamos una serie de requisitos que tiene que cumplir la aplicación y establecimos una serie de normativas que te permiten flexibilizar la tarifa con un 20% hacia arriba o hacia abajo, como para poder hacer promociones y descuentos que permitan competir en términos de tarifa”, recordó Schmuck. “Pero esto que hoy es normativa no necesariamente es realidad. Muchas empresas lo hacen muy bien y otras se están adaptándose a estos criterios. Así que lo primero que hay que hacer es poner esto definitivamente en marcha”, añadió.
La presidenta del Concejo planteó que el negocio de empresas como Uber está en mantenerse dentro de la ilegalidad y consideró el nudo de la situación es el valor de la tarifa, donde a los taxis se les vuelve imposible competir. “El principal motivo por el que los rosarinos eligen las aplicaciones ilegales es porque son mucho más baratas. Si nosotros aumentamos 40% la tarifa lo único que vamos a hacer es que la gente use menos el taxi. Yo creo que hay que animarse a flexibilizar aún más la tarifa y que se pueden pensar ideas nuevas para que el taxi pueda atraer más pasajeros”, expresó y agregó: “Hay que animarse a rediscutir toda la normativa de taxis”.