Wassan Ali, el marinero sirio de 36 años, que se ausentó la última semana del barco donde trabajaba en Puerto San Martín, apareció en la ciudad de Santa Fe donde pidió asilo político. El embarcado escapó del buque Ghala, de bandera panameña, que operaba en la terminal portuaria de Cofco. El hombre se presentó voluntariamente en la sede de Migraciones, acompañado por un amigo de origen sirio que reside en la capital provincial,  donde explicó que no puede regresar a su país debido a la guerra sectaria que afecta a su región de origen, ubicada en el sur de Siria.

El secretario de Derechos Humanos de Santa Fe, Emilio Jatón, se entrevistó con el nuevo refugiado y contó en LT8 que “no habla una palabra de español, no tiene medios para sobrevivir, pero va a recibir ayuda para empezar a reconstruir su vida y aprender el idioma".

Según el funcionario el hombre "nació en Tartous, pero estaba viviendo en Baniyas, una región del oeste de Siria. Llegó a Argentina en un barco panameño con mucha historia, muy responsable con su tripulación. Fue el propio capitán quien hizo la denuncia apenas vio que uno de sus subordinados no estaba a bordo”, precisó.

 Wassan bajó del barco el día que estaba de franco, “pero ya tenía todo armado desde antes porque mantuvo contactos por internet con un compatriota que vive en la ciudad de Santa Fe y que hoy por hoy lo tiene alojado en su casa. Cuando trascendió el alerta nacional de búsqueda, el ciudadano sirio que estaba en Santa Fe lo puso a disposición de Migraciones. A partir de ese momento, la Policía Federal ubicó al marinero y lo custodió en Santa Fe hasta que se presentó en Migraciones para realizar una declaración jurada de su identidad”.

Jatón agregó que “a partir de allí, la Policía Federal se deslindó, porque Wassan puso como domicilio la casa de su conciudadano en Santa Fe. Lo que favoreció a Wassan fue el seguimiento que la empresa marítima, que es muy seria, ya había hecho sobre su vida personal antes de subirlo al barco como tripulante. A eso se sumó también la investigación de su pasaporte por parte de Policía Federal. Según las fuerzas federales no constituía un peligro para el país. Entonces, lo acompañaron hasta que hiciera su declaración jurada y para que al otro día inicie el trámite como refugiado político”.

Wassan relató algunos detalles de la realidad de su país a través de su amigo sirio que vive en Santa Fe, que ofició de traductor, pero no lo hizo en el idioma oficial del país, sino en un dialecto regional, lo que hizo que su declaración no pudiera avanzar en una descripción más minuciosa. El marinero habló en forma general y se lo veía muy nervioso al punto que le temblaban las manos.

“Pidió asilo como refugiado político porque consideró que su vida corría peligro si regresaba a su lugar de residencia. Igualmente, lo primero que preguntó fue cuándo podría traer a su familia (hijos y esposa), lo cual es imposible hasta que él no tenga estatus de ciudadano argentino. Contó que el pueblo donde vive ya cuenta con pocos habitantes, porque los que no fueron asesinados se han marchado de ahí, y que si volvía a ese puerto corría riesgo de que lo maten a él también”, expresó Jatón.

Según Jatón  “su compatriota tiene domicilio en San José del Rincón y hace siete años que vive aquí. Se dedica a la reparación de electrodomésticos e intentará que Wassan se incorpore a su negocio y lo ayude, y también lo ayudará para que aprenda algo de español, ya que no sabe ni una palabra de nuestro idioma, ni siquiera habla el idioma oficial, lo hace en un dialecto”, subrayó. El secretario de Derechos Humanos de Santa Fe finalmente agregó que el marinero será visitado en estos días por funcionarios del área para seguir más de cerca su caso mientras avanza el trámite de residencia.

El trámite de refugio ya fue iniciado, aunque puede extenderse durante meses. Mientras tanto, Ali cuenta con un permiso de circulación transitoria y no se encuentra en condición de ilegal. “No hacía falta que escapara. Tenía su pasaporte en regla y la empresa panameña contaba con toda la documentación correspondiente, lo que permitió corroborar rápidamente su identidad y descartar cualquier otra hipótesis”, aclaró el funcionario.

Jatón también señaló que no es la primera vez que se solicita asilo en Santa Fe, pero sí un caso singular por su dimensión geopolítica: “Ya hubo solicitudes de paraguayos y senegaleses. Pero este caso nos conecta directamente con conflictos bélicos internacionales que muchas veces sentimos lejanos”.