Una multitudinaria marcha convocada por organizaciones sociales y políticas recorrió ayer el centro rosarino, en repudio a la ley de reforma previsional que se discute en el Congreso de la Nación, bajo las consignas "contra el saqueo a los jubilados" y "no a la reforma".

Gran parte del arco político opositor desplegó sus banderas uniendo las plazas San Martín y 25 de Mayo, sede de la habitual marcha de los jueves de las Madres. Así confluyeron organizaciones de derechos humanos, sindicatos, concejales, maestros, estudiantes universitarios, y organizaciones de izquierda, además del Movimiento Evita y la Cámpora.

También el movimiento Alerta Jubilados, nutrido con personas de la tercera edad, principales perjudicados con la aprobación de la ley.

Con una convocatoria masiva en Plaza San Martín y con enormes carteles con inscripciones en contra del paquete de reformas que impulsa el gobierno nacional, la columna de gente fue transitando por calle San Luis hasta Buenos Aires, para ingresar a la plaza de Córdoba y Laprida, expresando su disconformidad con las decisiones del Ejecutivo nacional.

Luego de que en horas de la tarde se levantara la sesión en el Congreso de la Nación, aplazando el tratamiento de la reforma previsional, por las redes sociales se intensificó la convocatoria para la manifestación que, cerca de las 17, comenzó a marchar por las calles rosarinas.

Ana Moro, del grupo de apoyo a Madres de Plaza de Mayo en Rosario, dijo: "Venimos a acompañar porque estamos en contra de esta reforma. Por suerte se ha llenado de gente, pero es una lástima que no se hayan dado cuenta a tiempo. Si hubiésemos estado todos juntos desde antes, este señor no hubiera llegado al poder".

Por su parte Carlos Novillo, quien forma parte de la misma agrupación y es hermano de desaparecidos, añadió: "Nunca vimos militarizar de esta manera el Congreso. Que se haya levantado la sesión es un triunfo muy importante. Con el pueblo en la calle, este gobierno va a tener que retroceder con este tipo de medidas".

Andres Macera
La presencia de jubilados fue notoria.

También los ediles del interbloque Nacional y Popular repudiaron ayer con su presencia en la Plaza la ley de reforma previsional. "Es un intento de despojo al bolsillo de los que menos tienen", aseguró Eduardo Toniolli. Los siete concejales justicialistas hicieron pública su posición rechazando el proyecto del macrismo y alertando que "traerá como consecuencia el recorte de jubilaciones, pensiones, pensiones por discapacidad, asignaciones familiares, y de la Asignación Universal por Hijo, y el retraso de la edad de retiro de cientos de miles de compatriotas".

"Este intento de despojo al bolsillo de los que menos tienen persigue un claro objetivo: reducir el déficit fiscal generado por la política económica del gobierno nacional, y pagar los intereses generados por el endeudamiento externo que la sostiene", agregó Norma López.

El edil Roberto Sukerman repudió "la represión de Gendarmería contra los movimientos sociales que pretendían expresar su rechazo a estas medidas en la Plaza de los Dos Congresos, y contra los diputados y diputadas nacionales que intentaban interceder ante los responsables del operativo".

Los concejales Marina Magnani y Andrés Giménez, de Unidad Ciudadana;  así como María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular y Osvaldo Miatello, de Compromiso con Rosario, suscribieron los dichos de sus pares de bloque a través de un comunicado.

Además se hicieron presentes varios líderes de diferentes partidos políticos, como Caren Tepp, Juan Monteverde (Ciudad Futura) y Octavio Crivaro (Frente de Izquierda).

Por su parte Gustavo Teres, secretario general de Amsafé Rosario, indicó: "Que se haya suspendido la sesión es un verdadero triunfo del pueblo, de los jubilados, de los movimientos populares y de los trabajadores. Eso fue mérito del derecho a la protesta".