Luciana Bustos fue condenada a prisión perpetua por el crimen de su amigo Marcelo Amarfil en enero del año pasado en San Juan. El caso tuvo amplia repercusión porque Bustos es historiadora e investigadora del Conicet y Amarfil era profesor de educación física, ambos muy conocidos en la provincia.

La Justicia provincial halló culpable a Bustos del delito de homicidio agravado de su amigo Marfil, a quien consideró asesinado durante un juego sexual. Se consideró probado que en aquella noche la acusada le ató las manos al volante, le puso un antifaz y allí lo degolló y apuñaló seis veces.

El 8 de abril se dio inicio al juicio, aunque en medio de las audiencias el debate se debió suspender ya que el juez Guillermo Adárvez tuvo un ataque cardíaco.

A fines de abril se reanudó el juicio y este lunes los magistrados Guillermo Adárvez, Gerardo Fernández Caussi y Matías Parrón anunciaron que, por unanimidad, la acusada fue condenada a la pena máxima de prisión por "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía".

Los jueces explicaron que la mujer recibió dicha condena debido a que se pudo constatar en la investigación que eran amigos con la víctima, lo que encuadraba la acusación como un homicidio agravado por el vínculo.

"Agradezco a mi familia por el cariño. Siento un profundo dolor por los familiares de Marcelo. Quiero abrazar a Graciela (hermana de la víctima). Sigo sosteniendo mi inocencia", expresó Bustos antes de la lectura de sentencia.
El crimen de Amarfil sucedió en la noche del 16 de enero de 2024 cuando Bustos pasó a buscar a la víctima por su casa, fueron a un bar y en la madrugada del 17 se estacionaron cerca del aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento, donde habrían mantenido relaciones sexuales. En la investigación se detalló que en medio del acto sexual Bustos le ató las manos al volante, le puso un antifaz y allí lo degolló y apuñaló seis veces.

La mujer dio una versión completamente distinta de lo ocurrido. Explicó que ella es lesbiana y está desde hace años en una relación con una mujer. Su amigo era homofóbico y nunca aceptó que ella fuera gay ni a sus parejas, lo cual había provocado varias discusiones entre ellos. En la aciaga noche de enero en que se produjo la tragedia, Amarfil le pidió salir a dar un paseo, ya que estaba muy deprimido por la muerte de su madre, producida la noche anterior.
Una vez estacionados en una zona dehabitada, en los alrededores del aeropuerto provincial, Amarfil la esposó e intentó mantener relaciones sexuales con ella, al tiempo que le decía que no tuviera miedo, que no se negara y que ella en realidad no era homosexual, que estába confundida y que él la amaba.
Bustos dice que en su defensa, atacó a Amarfil y lo mató sin que ésa fuera su intención, que solo quería evitar la violación que estaba sufriendo.
La mujer permanecerá en prisión preventiva hasta que la condena quede firme.