Desde Roma

El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, fue recibido este viernes por el papa Francisco en el Vaticano pero pese a que el encuentro duró casi media hora, ni el mandatario ni el Vaticano revelaron cuáles fueron los temas tratados por ambos , aparte de los asuntos estrictamente bilaterales. Se supone que otros temas, como la salida de Bolivia al mar por la que este país está en disputa con Chile, pueden haber estado entre los puntos conversados por los dos mandatarios, especialmente teniendo en cuenta que el Papa emprenderá un viaje a Chile y Perú el próximo 15 de enero.

Según un comunicado de la Santa Sede, Morales habló con el Francisco y luego con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, expresando su “aprecio por la contribución que la Iglesia dio y sigue dando en favor del progreso humano, social y cultural de la población del país”. Igualmente hablaron de cuestiones de estricto interés bilateral, como los acuerdos existentes entre la Santa Sede y Bolivia y “evocaron temas actuales de interés común”, dijo el comunicado oficial sin entrar en otros detalles.

En una rueda de prensa que realizó esta mañana, antes de su ingreso al Vaticano, respondiendo a la insistencia de los periodistas sobre si hablaría de la salida al mar, el mandatario boliviano dijo que con el pontífice siempre tiene una agenda abierta.

“Escuchar al Papa Francisco es muy importante, sus reflexiones, sus bendiciones. Tenemos enormes coincidencias sobre la humanidad. Es un hermano Papa muy solidario, humano, integracionista –dijo Morales–. Recuerdo perfectamente cuando visitó Bolivia. El pedía perdón al movimiento indígena, por el comportamiento de la Iglesia Católica en el pasado, durante la Colonia... Por eso y muchas cosas más, para mí siempre va a ser importante escuchar al hermano Papa”. También contó que quería comentarle al Pontífice sobre “la situación social y económica” en Latinoamérica  y sobre “los problemas de algunos países vecinos”.

Ante una pregunta sobre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se hace el domingo en Chile y sobre si ese resultado podría cambiar la actitud del gobierno chileno en cuanto a la salida al mar, Morales dijo: “Les deseo mucha suerte. Esperamos que el domingo sea una fiesta democrática para el pueblo chileno. Respetando nuestra Constitución de Unasur, nos respetamos pese a las diferencias de carácter ideológico. ¡Qué bueno sería tener buenas relaciones, cualquiera que sea quien gane en Chile! Yo vengo de una cultura del diálogo”.

Y más adelante insistió: “Cualquiera salga en la elección de Chile, siempre vamos a tener buena disposición para seguir hablando. Porque tenemos muchos temas, no sólo el tema del mar. Con países hermanos vecinos, tenemos la obligación de estar en diálogo permanente”. “Bolivia no es un estado agresivo ni un pueblo expansionista, sino más bien queremos tener buenas relaciones con cualquier presidente que salga de Chile o de otros países de América Latina”, agregó.

Morales llegó a Roma luego de una gira por Francia, Austria y Suiza donde, contó,  asistió en París a la conferencia sobre cambio climático convocada por el presidente francés Emmanuel Macron. Con las autoridades suizas y representantes de Alemania además de empresas interesadas, habló sobre la construcción del tren bioceánico, del Atlántico al Pacífico,   que se está programando desde hace tiempo en Sudamérica.  “Ya  está definido el recorrido, será de puerto Santos (Brasil) pasando por Bolivia (Cochabamba, Oruro, La Paz) entre otros puntos. Es un gran sueño que tienen los bolivianos, tener dos salidas al mar: hacia el Pacífico, como también hacia el Atlántico. Una gran integración”, comentó.

Hablando del cambio climático y de la reunión de París, Morales no pudo menos que hacer referencia al presidente estadounidense Donald Trump que ha renunciado a los acuerdos internacionales para la reducción de los gases contaminantes. “Bolivia genera apenas el 0.1% de los gases de efecto invernadero (Estados Unidos es el segundo país más contaminador luego de China). Con árboles de nuestra Amazonia, con programas de forestación y reforestación, capturamos y limpiamos el 2% mundial del dióxido de carbono contaminante. Cada año empezamos una campaña de reforestación”, dijo. Y concluyó: “ahora tenemos profundas diferencias con el sistema capitalista. No compartimos lo que hace el presidente de Estados Unidos. Últimamente se retiró también de acuerdos en relación a los migrantes. Ahora peor, con el tema de Israel-Palestina. Estoy convencido de que el Presidente de Estados Unidos es un peligro para la humanidad, una amenaza para el mundo”.