“Tenía que cargar sí o sí porque estaba en reserva y como hacía mucho que no llenaba el tanque me tiré el lance y cuando vi que eran más de 50 lucas me arrepentí. Ahora voy a tener que hacer rendir esto porque si te pones a ver, si andás mucho, podés llegar a gastarte más de 100 o 150 mil pesos en nafta, y si una persona usa el coche todos los días para ir para trabajar puede ser más”, cuenta Lucas a Buenos Aires/12, vecino de Temperley, mientras observa cómo el contador del surtidor se detiene.
La escena que describe se repite cada vez más en las estaciones de servicio del conurbano. El nuevo ajuste de 1 por ciento implementado por YPF a comienzos de junio y que comenzó a replicarse hacia el resto de las petroleras, volvió a exponer que llenar el tanque se convirtió en un lujo para muchos automovilistas bonaerenses que llegan con lo justo a mitad de año. Esta reciente suba responde a la necesidad de Nación de actualizar parte de la carga impositiva que gravita sobre los combustibles, en un contexto que ya viene arrastrado desde el 2024 cuando el gobierno de Javier Milei decidió reactivar el mecanismo de aumentos que estuvo congelado durante el 2023.
Según los precios oficiales de YPF, el litro de nafta súper cuesta 1.215 pesos, mientras que la Infinia, la versión premium, se vende a 1.435 pesos. En el caso del gasoil, el litro se paga a 1.195 pesos, y el Infinia Diesel llega a 1.375 pesos.
En zonas como Lomas de Zamora, los valores son incluso más elevados. Allí, la nafta súper se ofrece a 1.248 pesos, la Infinia a 1.460 y el Infinia Diesel alcanza los 1.403. En localidades como Haedo, Ramos Mejía y La Plata, los precios se mantienen en línea con los oficiales, aunque los playeros destacan que los valores pueden variar levemente según la estación y de la distancia que tengan que hacer los camiones distribuidores.
Al realizar el cálculo del costo total con los precios oficiales para llenar un tanque promedio de 50 litros con nafta súper en YPF, un automovilista debe desembolsar 60.750 pesos. Si el tanque es de 60 litros, el monto se eleva a 72.900 pesos. Para quienes optan por la Infinia, llenar un tanque de 50 litros significa gastar 71.750 pesos, mientras que en uno de 60 litros, el gasto asciende a 86.100 pesos. Las cifras se disparan aún más en vehículos de mayor tamaño. Las pick-ups 4x4 demandan más de 100 mil pesos con nafta común y superan los 114 mil, si se utiliza la premium.
Esta realidad que viene acompañada desde el año pasado con microaumentos habría modificado el comportamiento de muchos consumidores. Según sostienen diversos playeros de estaciones del conurbano a Buenos Aires/12, los usuarios suelen cargar entre 35 mil y 45 mil pesos, mayormente al inicio del mes, utilizando tarjeta de crédito o la aplicación de YPF con la tarjeta de débito asociada. De acuerdo a lo que argumentan, desde principios de 2024 llenar el tanque se volvió vuelto una práctica casi excepcional, reservada para fines de semana largos o viajes de vacaciones.
“Como todavía no pude irme de vacaciones más que estar en mi casa, hace más de un año que realmente no cargo el tanque. Siempre hago cargas menores, cargo 2 y a veces 3 veces a la semana”, comenta Agustín, vecino de Ramos Mejía. “Trato de aprovechar mucho las promociones de la aplicación”, agrega.
Luciano, de Lomas de Zamora, adoptó una decisión más drástica y puso en venta su auto y optó por comprarse una moto, también impulsado por el embotellamiento diario de la General Paz. “¿Cargar el tanque? Esa calle no la conozco”, dice con ironía. “Con el auto cargaba una vez por mes y trataba de manejarme en transporte público o en bicicleta si era por el barrio. A lo último ya no podía sostener los gastos del auto con un sueldo menor, veremos que pasa ahora con la moto”, asegura.
La comparación con otras provincias
La comparación se amplía al observar los precios en provincias y ciudades cercanas. En Rosario, el litro de nafta súper cuesta 1.283 pesos, la Infinia 1.481, el gasoil 1.284 y el Infinia Diesel 1.438. En Santa Fe capital, los valores son apenas inferiores: 1.266 pesos la súper y 1.454 la premium. En Córdoba capital, llenar el tanque con nafta súper cuesta 1.278 pesos y con Infinia, 1.472. En Entre Ríos, Paraná marca precios similares: 1.266 pesos la súper y 1.454 la Infinia. Santa Rosa, La Pampa, se destaca por tener la súper más económica de la región, con un valor de 1.043 pesos, aunque el Infinia Diesel trepa a 1.441.
Con estos números actualizados tras el aumento de junio, la provincia de Buenos Aires tiene precios más bajos que Rosario, Santa Fe capital, Córdoba, Entre Ríos (Paraná), y se encuentra por arriba de La Pampa. Con diferencias, el panorama es parejo porque el aumento es para todos.
Ante este escenario, YPF anunció recientemente que trabaja en una estrategia paliativa para recuperar volumen de ventas frente a la crisis general: implementar descuentos de madrugada mediante un sistema de micro pricing. La iniciativa, que se activará después del 24 de junio con la inauguración del Real Time Intelligence Center (RTIC), permitirá ofrecer precios diferenciados durante la madrugada. El objetivo es incentivar el consumo en horas de menor demanda, aprovechando una infraestructura tecnológica que permitirá ajustar los precios en tiempo real, sin afectar la tarifa general.
El detrás del aumento
En esta ocasión, la suba fue del 1 por ciento en promedio para los productos de YPF, lo que implicó un aumento de entre 15 y 20 pesos por litro en la provincia Buenos Aires. En la Ciudad Autónoma, el alza fue apenas menor, entre 14 y 15 pesos por litro. Aunque ya para marzo de este año en Capital Federal el precio de la nafta acumuló un 46 por ciento de aumento con respecto al mismo periodo del 2024, cuando costaba alrededor de 800 pesos.
Mientras tanto, los precios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires presentan algunas diferencias. Allí, el litro de nafta súper cuesta 1.184 pesos, la Infinia se paga a 1.403 pesos, el gasoil común a 1.190 y el Infinia Diesel a 1.374. Aunque los montos no varían demasiado, llenar el tanque en la ciudad puede representar un ahorro marginal para quienes circulan habitualmente en ambos territorios. “Cuando ando por Capital siempre que me acuerdo aprovecho a cargar, todo suma”, añade Lucas.
El aumento llega tras una serie de oscilaciones en el mercado. A comienzos de mayo, YPF había reducido sus precios en un 4 por ciento en respuesta a la caída internacional del petróleo. Sin embargo, a mediados de ese mismo mes, volvió a aplicar un leve incremento, de hasta 0,46 por ciento, para compensar el aumento de los biocombustibles. Esa suba fue autorizada por la Secretaría de Energía mediante resoluciones oficiales que permitieron un ajuste de hasta el 5 por ciento en las mezclas obligatorias.