El recambio generacional en la Selección Argentina ya está en marcha: Franco Mastantuono debutó este jueves con 17 años y es una de las grandes promesas. Junto a él, una camada de jóvenes formados en Europa empieza a ganar lugar y, aunque muchos de ellos no jugaron en la liga local, eligen representar al país.
Mastantuono y los Europibes
"Mastantuono es un crack", dijo Julián Álvarez. Una declaración de humildad, admiración y compañerismo, de parte de un futbolista que parece que tuviera una carrera súper extensa, cuando en realidad solo tiene 25 años.
En realidad, Julián Álvarez tiene un CV que enumera un palmarés extraordinario. Su carrera es extensa, pero el promedio etario de la Selección empezó a disminuir. Sin embargo, la experiencia de sus futbolistas pareciera que no.
La proyección de Mastantuono es indiscutible e inevitable. Y, en paralelo, ya tiene records personales con Argentina: en el partido contra Chile se convirtió en el debutante más joven de la era Scaloni con 17 años y 265 días. Cuando jugó contra Boca, Marcelo Gallardo tuvo que pedirle al director del colegio que su futbolista pudiera posponer un exámen de Geografía. Real Madrid quiere pagar una suma exorbitante por él -podría convertirse en el pase más caro de la historia del fútbol argentino-, pero no dimensionamos que Mastantuono no terminó el colegio. Es menor, no podría viajar a Madrid sin permiso de sus padres.
Los Europibes
Hay una camada de jugadores nacidos en este milenio que, post crisis de 2001, tienen DNI europeo o emigraron muy chicos. Son hijos de argentinos que lograron convertirse en profesionales y, que al momento de elegir para qué Selección jugar, no lo dudaron. Son apellidos que no vimos en la Primera del fútbol argentino y, tal vez, nos cuesta reconocerles la cara, pero hoy son la base de un recambio que el equipo empieza a necesitar. No por cuestiones meramente futbolísticas, sino porque el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos. Incluso Lionel Messi, aunque intentemos negarlo.
Ángel Di María ya cerró su etapa en la Selección, Otamendi tiene 37 años, Messi tiene la misma edad, mientras que Dibu Martínez, De Paul, Paredes y Tagliafico ya están en los 30. Algunos jugarán en Estados Unidos su último Mundial, otros estarán en el Centenario del 2030. Pero los que comandaron a esa generación que logró cuatro títulos en cuatro años ya comenzaron a despedirse. El mejor jugador del mundo empezó a hablar y a prepararnos para su retiro.
Ahora vemos jugar a sus hijos
Giuliano Simeone tiene 22 años y nació en Italia. Nico Paz tiene 20 años y nació en Tenerife. Sus padres no dejaron Argentina por la crisis, sus padres son jugadores consagrados que, incluso, viajaron juntos al Mundial de Francia en 1998. Contra Chile, Giuliano y Nico fueron titulares de la Selección Mayor. Ya directamente estamos viviendo un recambio filial de una generación que vivió la medalla plateada de los JJOO de Atlanta. En el medio pasaron ediciones de Copa América con finales perdidas "que jamás olvidaré".
El gol contra Chile fue obra de Leo Balerdi (26 años), Thiago Almada (24) y Julián Álvarez (25). Una triangulación envidiable para cualquier equipo, con experiencia europea y dos pibes que ya son campeones del mundo.
El promedio de edad y el adiós a los 90
Cada vez son más los jugadores convocados que no saben lo que es un VHS o un SMS. Los 11 titulares contra Chile promediaron 26 años. Pero si nos vamos al mismo rival, en el Argentina - Chile de septiembre de 2024, el promedio era de 28.
Argentina tiene nombres nuevos, pibes que nacieron con un Messi indomable y que ya no son promesas, son la realidad de una Selección que no quiere perder el trono en un imperio en el que, hoy, no se pone el Sol.
Informe: Jorgelina Rocca