Este viernes la Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor de los padres de algunos alumnos que, utilizando el slogan de la libertad religiosa, pretenden retirar a sus hijos cuando se traten temas relacionados con el colectivo LGBTIQ+.
El máximo tribunal norteamericano, integrado por una mayoría conservadora, decidió por 6 votos contra 3 que autorizar a los adultos a retirar a sus hijos de las clases donde se brinden contenidos antihomofóbicos. Educar en ese sentido va a empezar a ser "una infracción inconstitucional" contra su libertad religiosa y que, además, "interfiere sustancialmente en el desarrollo religioso de los niños".
Este nuevo fallo anti derechos en Estados Unidos rememora al de junio de 2022 cuando anularon la sentencia Roe versus Wade que garantizaba la interrupción voluntaria del embarazo en todo el país desde 1973.
Los padres, cristianos y musulmanes que envían a sus hijos a las escuelas públicas de Maryland, en 2022 también se opusieron a la aparición en los programas escolares de libros que alertan sobre los prejuicios contra la homosexualidad y la identidad de género.
El juez Samuel Alito, quien votó a contra la educación, argumentó que "para muchas personas de fe, hay pocos actos religiosos más importantes que la educación religiosa de sus hijos". Junto a él se posicionó el Departamento de Justicia del gobierno de Trump, calificando a la intención de Maryland como una "interferencia flagrante con el libre ejercicio de la religión".
En la opinión disidente se encontraron tres juezas: Elena Kagan, Ketanji Brown Jackson y Sonia Sotomayor. Esta última expresó que en las escuelas públicas se les da "a niños de todas las religiones y orígenes una educación y la oportunidad de practicar la vida" en una "sociedad multicultural".
Sotomayor consideró que esto es "fundamental para la vitalidad cívica de nuestra nación" y lamentó que sólo será "un mero recuerdo" si los niños son aislados de las "ideas y conceptos que puedan entrar en conflicto con las creencias religiosas de sus padres".
Una voz autorizada
En contacto con Página/12 el Director Ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas LGBTIQ+, Esteban Paulón, aseguró que este fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos "lamentablemente no sorprende" ya que en la primera presidencia de Trump ocurrió "un avance muy importante en el sector judicial de sectores ultraconservadores y que se consolidó con el nombramiento de algunos jueces del Tribunal Superior" en esta segunda etapa.
Respecto a esta definición anti LGBT, Paulón expresó que la considera "una ley homofóbica" porque no sucedería lo mismo "si fuera una clase de geografía o de historia". Además, el diputado santafesino consideró "preocupante" que estas resoluciones "nieguen la existencia de las infancias y adolescencias LGBT" y agregó que "la orientación sexual de las personas no es algo que se aprende, ni se contagia, ni se transmite, es algo que se siente".
Paulón le dio un lugar "central" a que existan estos encuentros en las aulas ya que la sexualidad "es parte de la identidad y es un proceso que se va haciendo a lo largo de toda la vida". Si en la adolescencia con los cambios corporales y la atracción por otra persona "el entorno se vuelve culpabilizante, violento y censurador esto genera una actitud de no querer expresar y vivir libremente esa etapa, o vivirlo con sufrimiento y culpa".
"Si nosotros incorporamos contenido de diversidad sexual en las escuelas y en distintos espacios no va ocurrir que personas heterosexuales se transformen en gays, lesbianas, bisexuales o trans", afirmó Paulón. "Lo que sí va a ocurrir es que las personas del colectivo LGBTIQ+ que están atravesando la construcción de su propia identidad lo van a poder hacer con más libertad, con menos sufrimiento y con menos violencia", expresó.
¿Y en la Argentina?
El Director del Instituto de Políticas Públicas LGBTIQ+ destacó que en las últimas horas se conoció un decreto por el cual se elimina "la incorporación de contenidos vinculados a violencia de género" en nuestro país.
A propósito de que "el Ministerio de Educación contrató a una ONG chilena antiderechos y anti derechos LGBT" para que capacite a los equipos que brindarán la Educación Sexual Integral, Paulón consideró que Educación Emocional, el nombre con el que intentan cambiar la ESI, implica "esconder abajo de la alfombra las temáticas y problemáticas vinculadas a la sexualidad y la identidad" que surgen en el aula.
Actualmente las provincias argentinas definen el contenido LGBT de las clases, aunque con resultados dispares, por lo que Paulón pidió que "el Programa Nacional de Educación Sexual Integral sea fuerte para que los contenidos lleguen". Sin embargo, el legislador nacional advirtió que tras el discurso de Milei en Davos en el que igualó ser gay con ser pedófilo hubo "un incremento en los ataques en redes sociales y espacios públicos, hasta intentos de asesinato, contra personas del colectivo".
No obstante, con la Marcha Antifascista del 1º de febrero, Paulón observó "una mayoría social muy consolidada y muy firme en la defensa de los valores democráticos que incluyen la integración de la diversidad". El diputado concluyó en que esa "mayoría de la sociedad democrática expresa un límite concreto a este avance de Milei sobre nuestros derechos".
Informe: Juan Martín Bravo.
