Desde Londres 

Con el ultraderechista artífice del Brexit Nigel Farage respirándole en la nuca y a semanas del primer aniversario de la contundente victoria electoral el 4 de julio pasado, el gobierno de Keir Starmer está dando un sorpresivo volantazo a la izquierda. En los últimos días anunció un sustancial aumento en la inversión pública en transporte y defensa, el incremento de los almuerzos escolares para familias pobres, la marcha atrás con el recorte a los subsidios energéticos a los jubilados y la reconsideración de los ajustes que planeaban sobre diversas áreas, sea seguridad interior o beneficios sociales a discapacitados.