La Policía de Investigaciones allanó un depósito en zona norte y encontró autopartes que, sospechan, provendrían del robo y desguace de vehículos (foto). El lugar funcionaba en un galpón de Pedriel al 1700 (Baigorria a la misma altura), y su responsable se dedicaba a la comercialización clandestina de las piezas, informaron desde el Ministerio de Seguridad provincial. Con un pedido de la fiscalía de Investigación y Juicio nº 1, los agentes de la PDI irrumpieron el jueves en el galpón y secuestraron 500 autopartes (puertas, paragolpes, motores, bombas, cajas de cambio, etc) de distintos tipos y modelos de autos, dispuestos para su venta, en su mayoría a repuesteros y chapistas de la ciudad. En el lugar había también 18 vehículos semidesmantelados, gran cantidad de motores y autopartes. Al consultar al titular del lugar sobre la procedencia de los vehículos y las autopartes, manifestó que adquiría los automóviles a través de distintas compañías de seguro que los remitían junto a las correspondientes bajas, para ser compactados. El comerciante fue demorado y puesto a disposición de la Fiscalía penal.