El clásico animado de Disney, La Sirenita, ha sido un ícono cultural desde su estreno en 1989. Con una historia memorable y música que perdura hasta hoy, esta película no solo salvó a Disney de una crisis, sino que también impulsó al estudio hacia una nueva era dorada. La cinta recaudó más de 200 millones de dólares en taquilla y estableció el precedente para los futuros éxitos de la compañía.

Orígenes ocultos y audiciones peculiares

El papel del Príncipe Eric casi se le otorga al reconocido actor Jim Carrey, quien audicionó entre una multitud de aspirantes. Sin embargo, Christopher Daniel Barnes obtuvo el rol, dejando una marca significativa en el personaje. La inspiración para Úrsula, la villana de la historia, provino de la artista drag Divine. Su influencia fue fundamental para crear un personaje que ha persistido en la memoria colectiva.

La magia de la música y el diseño de vestuario

Uno de los factores clave del éxito de La Sirenita fue su banda sonora excepcional, con clásicos como "Bajo del mar" y "Parte de tu mundo". Esta última estableció un nuevo estándar en los musicales animados de Disney, expresando los deseos más profundos de sus protagonistas. La canción no solo capturó las aspiraciones de Ariel, sino que también ha resonado durante décadas en películas posteriores. 

El diseño del vestuario de Ariel incluía un homenaje a otras princesas de Disney: el vestido que luce durante la cena con Eric combina estilos clásicos con diseños nuevos. Desde las mangas abultadas similares a las de Blancanieves hasta el tono rosado del vestido de Cenicienta, cada detalle rinde tributo a las icónicas creaciones anteriores.

El impacto y el legado del renacimiento de Disney

Antes del estreno de La Sirenita, Disney enfrentaba la posibilidad de cerrar su división de animación. La película, sin embargo, marcó el comienzo de un resurgimiento para el estudio, conocido como el Renacimiento de Disney. Una época que incluyó producciones exitosas como La bella y la bestia, Aladdín y El rey león, consolidando la posición de Disney en la industria cinematográfica. La Sirenita no solo revivió la tradición de la animación manual, sino que también sentó las bases para futuras innovaciones. Sus complejas animaciones y su rico uso del color capturaron la atención del público, que asistió masivamente a los cines, garantizando la continuidad y evolución del legado de Disney.