La tarde del miércoles salteño fue escenario de una nueva manifestación popular en defensa de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. A la par de las movilizaciones que se replicaron en distintos puntos del país, en la capital salteña confluyeron gremios, organizaciones sociales, autoconvocados, organismos de derechos humanos y el ya clásico bloque de jubilados que se reúne cada semana frente a la plaza central. “El amor no se proscribe”, se repitió en pancartas y cánticos a lo largo de las cuadras que la marcha recorrió en la ciudad de Salta. 

La movilización en la provincia cobró particular relevancia por la participación de la CGT salteña. El martes, la CGT nacional emitió un comunicado en el que informó que no iba a participar de un encuentro con las autoridades del Partido Justicialista y dejó en libertad de acción a sus sindicatos ante las convocatorias por Cristina. A contramano de esa postura, la conducción salteña de la central trabajadora decidió marchar, lo hizo bajo las consignas "No a la proscripción política" y "No más persecución política".

Con la firma de su secretario general Carlos Rodas, la CGT convocó "en defensa de la democracia". Entre las columnas más visibles estuvieron las de SMATA y Luz y Fuerza, junto a otras agrupaciones gremiales. 

Reiterado repudio a la Corte Suprema de Justicia


Aunque por la mañana ya había una nutrida concentración impulsada por organizaciones como la Corriente Clasista y Combativa, fue por la tarde cuando la marcha alcanzó su mayor dimensión. Convocada principalmente por el sector de jubiladas y jubilados y la conducción local de la CGT, los manifestantes fueron llegando desde distintos puntos de la ciudad hasta confluir en un acto plural que tuvo como hilo conductor la denuncia contra la proscripción política y judicial de Cristina, y el rechazo a lo que denominaron “la avanzada de la derecha neoliberal”.

Una de las referentes de jubilados y jubiladas, Nadia Torres, sintetizó el sentimiento común: “Estoy enferma, pero vine igual. Cristina nos dio muchos derechos, y ahora nos los quieren quitar. A pesar de todo, los viejitos comen un poco gracias a lo que ella hizo”. 

Desde los organismos de derechos humanos también alzaron la voz. “Se cometió una injusticia tremenda con Cristina. Queremos una justicia real, honesta, que no esté tan corrompida”, sostuvo Nora Leonard, de la Asociación Lucrecia Barquet. Señaló además que mientras “los verdaderos mafiosos están libres, se persigue a quienes gobernaron para los sectores populares”.

Nadia Torres


“Hoy más que nunca tenemos que demostrar unidad y lucha en las calles”, expresó Marina Eguías, referente del Movimiento Evita Salta. "El fallo ha sido totalmente arbitrario, injusto, sin el debido proceso. Cristina es víctima de violencia política por ser mujer, por ser peronismo, por ser pueblo”, aseguró, destacando las movilizaciones que se dieron en todo el país en apoyo a la ex mandataria "por todos los años de políticas que le dieron dignidad al pueblo. El amor no proscribe, como venimos diciendo". 

En tanto, el senador provincial Miguel Calabró apuntó contra el entramado judicial: “Esto es un nuevo Plan Cóndor desde Comodoro Py. No hay justicia, no puede ser que los jueces que jugaban al fútbol con Macri ahora decidan meter presa a Cristina. No hay opción, no hay lugar para la tibieza”, sostuvo. 

La izquierda también dijo presente, con fuerte presencia del Partido Obrero, que si bien mantiene históricas diferencias con el kirchnerismo, adhirió a la jornada como parte del repudio al uso del Poder Judicial como brazo político del oficialismo nacional. Por el contrario, desde el PJ Salta no hubo convocatoria a movilizar. El silencio partidario responde, en parte, al rechazo de varios sectores internos hacia la figura de la ex presidenta, y también al alineamiento del gobernador Gustavo Sáenz con el gobierno de Javier Milei. 

Por su parte, los senadores nacionales por Salta Nora Giménez y Sergio Leavy, participaron de la movilización en Capital Federal. Ambos compartieron en sus redes sociales fragmentos del discurso de Cristina, que instó a la organización del peronismo para el bienestar del pueblo argentino: "Tenemos algo que ellos jamás van a tener. Tenemos pueblo, historia y patria. Vamos a volver“, dijo Cristina y replicó Leavy. 

La consigna “Cristina libre” se repitió como un eco persistente durante toda la movilización, atravesada por abrazos, cantos, pañuelos, banderas y emoción. Con una llovizna sobre la plaza 9 de Julio, se cerró una jornada en la que lo electoral quedó en segundo plano. En palabras de Calabró, “esto es la patria sí o la patria no”. Y en la voz de Nadia Torres se hizo carne esa otra certeza: “No se trata sólo de Cristina. Se trata de defender lo que nos corresponde. Se trata de dignidad”.