Ignacio Astore decidió no adelantar las elecciones, se resiste hace tiempo a recibir ayuda pero el club se le va de las manos. Los empleados de Newell’s atraviesan una situación crítica por la falta de cobro del sueldo, los reclamos se reiteran pero el dinero no apare. “Newell’s está en cesación de pagos”, lamentó un trabajador. A los reclamos de los empleados en el parque Independencia se acumulan el de los proveedores y en el plano deportivo están en cola de espera para cobrar la mayoría de los clubes a los cuales los rojinegros fueron a buscar refuerzos en los dos últimos años. En el pasado mes de mayo la institución no pudo hacer frente con fondos a 15 cheques y en los últimos meses dejó sin hacer frente a valores emitidos por más de 360 millones de pesos.

Astore no le encuentra el rumbo a la gestión del club y le quedan aún seis meses más de presidencia. En Newell’s nadie se atreve a proyectar cómo llegará la institución a las elecciones de fin de año porque la situación económica es de bancarrota. “No se puede decir porque generaría pánico en los acreedores, pero todos saben que Newell’s no cumple sus pagos. Técnicamente está en cesación de pago”, reconoció un trabajador de la institución que no percibe el sueldo desde febrero. Pero hay casos peores, como algunos que tienen técnicamente relación de dependencia por cumplir horarios pero le facturan al club y también tienen sus facturas sin cobrar. De hecho, hay trabajadores que facturan menos de un millón de pesos y tampoco cobran. Las reuniones con Astore se suceden pero las promesas del presidente, en general, no se cumplen. “Hay gente que está desesperada”, admite un empleado que no recibió un solo peso durante abril y mayo."Este semana nos dieron unos pesos, en el mejor de los casos llega al 40 por ciento del sueldo", reconoció un trabajador.

La situación financiera de la institución tiene reflejo en sus cuentas bancarias. En los últimos tres meses el club tuvo 19 cheques rechazados, acumulando deuda por 366.899.514,92 millones de pesos. Fuera de término pudo hacer frente al pago de cinco cheques por 123.245.360,18 millones de pesos, por lo cual elije la dirigencia a quién le paga y a quién no. El mes de mayo fue el más crítico, con 15 cheques rechazados, de los cuales en junio saldó dos, uno por cuatro millones de pesos y otro por 350 mil.