La novela “negra” tiene en vilo a Nicanor Parra uno de los más grandes poetas chilenos, que tiene 103 años. Su nieto, Cristóbal “Tololo” Ugarte, el mismo que pronunció las palabras de aceptación del Premio Cervantes en nombre de su abuelo , denunció el robo de una cantidad indeterminada de cuadernos originales de Parra, escritos entre los años 90 y el 2000, además de otros objetos, entre los que se destaca una fotografía de Pablo Neruda. El poeta más longevo de América latina –“sin apuro por desaparecer del mapa”, como él mismo ironizó cuando tenía 90 y pico– le pidió a su familia recuperar sus pertenencias “porque lo que él ha publicado es lo que él ha querido que se publique; el resto es privado”, afirmó Ugarte. ¿Quiénes serían los “ladrones” hasta ahora identificados? Algunos de esos cuadernos estaban en manos de los coleccionistas Isabel Croxatto, César Soto y Constanza Franz. Croxatto aseguró al diario chileno La Tercera que tres de esos cuadernos llegaron a sus manos para ser comercializados a través de Franz, “quien era o había sido la pareja de Juan de Dios Parra”, el hijo menor del autor. Pero al no tener certificado de autenticidad, nunca se mostraron ni ofrecieron.

 “Vamos a perseguir y querellarnos contra todos los que resulten responsables”, anunció el nieto de Parra y recordó que la familia se dio cuenta de la ausencia de los cuadernos cuando inició un inventario de todos los originales, libros y objetos del poeta. Sobre la galerista chilena que tiene tres cuadernos, Ugarte precisó: “La llamamos y dijo que los había tenido un año. Negó que los tuviera en venta, ¡pero se los guardó un año! Son cuadernos robados”. A través de un comunicado, Franz expresó que “tres de esos cuadernos me fueron obsequiados por Juan de Dios Parra, en julio de 2015, y están en mi poder” y agregó que “sólo quisiera indicar mi disposición a colaborar con el esclarecimiento de estos hechos”. El tercer “ladrón” identificado, el coleccionista Soto, un bibliófilo que tiene varias joyas de la poesía chilena como los manuscritos de Canto general de Pablo Neruda, cuadernos de Gabriela Mistral y libros inéditos de Pablo de Rokha, aclaró que “Parra nunca me ha dado material, pero tengo una colección de toda su obra dedicada por él”. Soto, que advirtió que la estrategia consiste en apuntar contra el hijo menor del poeta, explicó que la familia “está en conocimiento de que yo le compré la colección de propiedad personal de Juan de Dios Parra Tuca, la cual fue hecha con documentos bancarios porque me dio facilidades de pago. Se trata de colecciones de libros y hojas con frases anotadas por Parra de distinta índole. No hay cuadernos”, precisó el coleccionista. “Yo entiendo que esto que le compré a él era su colección personal. Yo lo vi a él desde niño juntando obras de su padre. Eran de su propiedad. No tengo cómo saberlo, pero creo que Nicanor Parra debe haber sabido de esta compra”, argumentó Soto.

Ante los materiales adquiridos por Soto, Ugarte planteó que no importa quien se los haya entregado: “El autor de esos escritos está vivo, el único propietario de eso es mi abuelo y por eso hay que devolvérselo”, y reconoció que se están asesorando con un abogado para determinar en los próximos días si hacen una denuncia a la PDI (Policía de Investigaciones de Chile). 

Ugarte informó en su perfil personal de Facebook que recibieron algunas de las obras que le habían robado a su abuelo. “Gracias a los que han devuelto manuscritos. Al resto los vamos a perseguir hasta las últimas consecuencias”, prometió el músico junto a una fotografía de los cuadernos recuperados. “Me han preguntado cuánto estimamos el valor comercial de estas obras. La respuesta es que no lo tiene. De hecho porque no están ni nunca estarán a la venta. Esto se almacenará en un archivo que será restringido solo a investigadores. Se acabó la fiesta”, concluyó el nieto de Parra.