Comenzó el juicio oral contra Damián Berruet en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de Comodoro Py, este lunes por la mañana. El acusado enfrenta cargos por tentativa de robo agravado, ya que el hecho ocurrió sobre un vehículo estacionado en la vía pública y perteneciente a la Corte Suprema. La imputación, a cargo del fiscal Diego Luciani y la auxiliar María de las Mercedes Galli, prevé penas de entre 1 año y 6 meses a 6 años y 8 meses de prisión.

El debate llega a tribunales poco más de un año después de un episodio que alteró la rutina del Palacio de Tribunales. Fue el 30 de mayo de 2024, mientras se celebraba una audiencia pública con la presencia de Horacio Rosatti, jueces federales y representantes del Consejo de la Magistratura. En ese contexto, Berruet fue sorprendido forzando la cerradura de una Toyota SW4 oficial, asignada al presidente de la Corte Suprema, dentro del estacionamiento reservado al máximo tribunal.

La secuencia completa quedó registrada por las cámaras de seguridad: Berruet intenta forzar la camioneta oficial, es sorprendido por un custodio y huye a pie por la calle Uruguay hasta ser detenido a las pocas cuadras.


Armado con un objeto punzante, amenazó al custodio que lo descubrió y huyó a pie por la calle Uruguay. La secuencia quedó registrada en las cámaras de seguridad y terminó dos cuadras después, cuando fue detenido en la esquina de Lavalle y Paraná por agentes de la Policía de la Ciudad.

Un prontuario extenso y una banda itinerante

El detenido, Damián Berruet, de 46 años y oriundo de Córdoba, ya tenía una orden de captura vigente desde mayo de 2023 por una causa de violencia de género contra su expareja, además de más de diez antecedentes por robos, hurtos y resistencia a la autoridad.

Damián Berruet, cordobés de 46 años con más de una decena de antecedentes, enfrenta cargos por tentativa de robo agravado en Comodoro Py.


Al momento de su detención, tenía un handy modificado como inhibidor de señal, un destornillador de 30 centímetros y una llave Allen limada en punta. Alegó ser trabajador de la construcción, pero no supo justificar ni esos elementos ni su presencia en un área bajo estricta vigilancia federal.

Al momento de su detención, Berruet llevaba un destornillador de 30 cm, una llave Allen limada y un handy modificado como inhibidor de señal.


La investigación policial dejó en claro que Berruet no andaba solo. Formaba parte de una banda itinerante que se movía por Buenos Aires con una rutina bien aceitada: llegaban los miércoles, hacían pequeños robos al paso y se iban antes del fin de semana. 

Paraban en el Hotel Nuevo Camino, sobre Bartolomé Mitre al 1900. Cuando la Policía allanó el lugar, semanas después, encontraron lo que se esperaba de un grupo con oficio: fajos de billetes, dólares, pesos, celulares, tarjetas de crédito y hasta un boleto con destino a Córdoba. Todo apuntaba a que no eran principiantes ni improvisados.

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