“El 80% del personal docente cobra por debajo de la línea de pobreza”, afirmó Franco Bartolacci, vicepresidente del Consejo Interuniversitario Nacional y rector de la Universidad Nacional de Rosario, en la previa a lo que se espera que sea una masiva Marcha Federal Universitaria en reclamo por una ley de financiamiento.

Y dio un caso concreto: “Un docente con postdoctorado en el exterior, con 22 años de antigüedad, cobra 310 mil pesos por mes. Eso naturalmente obliga a buscar otras fuentes de ingreso para poder vivir”. Además, advirtió que el problema va en aumento. “El 5% de la planta docente renunció en el último año”. Y eso, más allá de lo personal, “afecta a la institución en su conjunto”.

Este año estamos en una situación más compleja que el anterior”, afirmó. “En materia de financiamiento para el funcionamiento, tenemos un desfasaje del 100 por ciento, incluso con los incrementos que se otorgaron”, dijo. Sostuvo que la situación del sistema científico también es crítica: “El 70 por ciento de la investigación se genera en las universidades, y hoy todas las líneas de financiamiento están cortadas”.

“Se interrumpen proyectos, no hay claridad sobre qué va a pasar con las obras que siguen paralizadas, ni actualización en las asistencias a estudiantes, que son fundamentales para garantizar el derecho a estudiar”, explicó. Y sumó que esa falta de previsibilidad también afecta el funcionamiento cotidiano. “Hoy esa incertidumbre hace imposible planificar y agrava los problemas”.

Nueva Marcha Federal Universitaria

En este contexto, se llevará a cabo una nueva Marcha Federal Universitaria en todo el país. La convocatoria incluye actos y movilizaciones bajo la consigna “¡Prendete a defender la universidad pública!”.

También habrá paro docente de 48 horas, el jueves 26 y viernes 27, en reclamo de recomposición salarial y el tratamiento de la ley de financiamiento universitario. La medida fue anunciada por CONADU Histórica ante la falta de respuestas del Gobierno Nacional.

Bartolacci explicó que están impulsando “una campaña de un millón de firmas por el financiamiento universitario” y remarcó que la exigencia principal es al Congreso. “Pedimos una respuesta institucional donde corresponde: el Congreso, que tiene injerencia directa en materia presupuestaria”, afirmó. “Aspiramos a que se apruebe un presupuesto específico para las universidades”.

“Desde el Ejecutivo no hemos tenido respuestas concretas. Hay gestiones permanentes, pero no se avanza en soluciones reales”, aseguró. “Buscamos una ley que, de manera predecible, establezca de dónde salen los recursos y cuáles son. Porque por segundo año consecutivo tenemos un presupuesto reconducido, y eso es una muy mala noticia”, aclaró.

Finalmente, confirmó que esta semana están trabajando en todo el país, con reuniones entre rectores y legisladores de cada provincia. “El objetivo es lograr que los legisladores se sienten en sus bancas y permitan avanzar con la ley de financiamiento”, afirmó.