Trabajadores de Vialidad Nacional denunciaron la desinversión en rutas nacionales y advirtieron que se pone en riesgo la vida de miles de personas que las transitabn a diario, al tiempo que apuntaron que el organismo está "paralizado desde el ascenso de Javier Milei" y aseguraron que el Gobierno no sólo no realiza nuevas obras, sino que tampoco se cumplen con las tareas básicas de mantenimiento, lo que agrava los riesgos de siniestros viales.
Desde la Federación del Personal de Vialidad Nacional alertaron por la paralización del organismo y por un intento deliberado del Gobierno de Javier Milei de desentenderse de la situación.
El planteo de los trabajadores de Vialidad llega en medio del reclamo de los gobernadores por el impuesto a los combustibles, que el Gobierno nacional no está transfiriendo a las provincias tal como establece la ley.
“El organismo está paralizado desde el ascenso de Javier Milei”, aseguró Fabián Catanzaro, secretario gremial de la Federación, al ser consultado por 750. “Nos lleva a situaciones inimaginables en todo el país: no solo no se hacen obras nuevas, tampoco se hacen tareas de mantenimiento. Eso tiene su correlación con las muertes”.
El dirigente explicó que los fondos específicos para el mantenimiento, que se desprenden de la venta del combustible líquido, no están llegando a Vialidad. “Hoy tenemos un nuevo conflicto con los gobernadores y el impuesto a los combustibles. Son recursos que por ley deben ir a las rutas, pero no los bajan”.
Catanzaro planteó que, pese a no ser visibilizado, el trabajo de Vialidad es indispensable. “Hay veces que no se ve el trabajo porque somos porteñocéntricos. Pero estuvimos en Bahía Blanca, en Campana y en Zárate ayudando a liberar el agua. En el sur con el despeje de nieve, en el norte con los aludes. Estamos en todo el país. Somos necesarios”, dijo.
Advirtió que la gravedad de la situación excede lo gremial: “Estamos hablando de la vida de las personas que circulan. Argentina tiene un índice de 10 muertes cada 100 mil ciudadanos. Eso está considerado una epidemia. Hay casi el doble de muertos en incidentes viales que en homicidios simples”.
Catanzaro aseguró que el proceso actual responde a una lógica de desguace del Estado. “No nos sentimos algo aislado, somos parte del proceso que lleva a cabo Sturzenegger: romper el rol del Estado y de aquellos organismos estratégicos que acompañan el desarrollo”, afirmó.
“Argentina tiene 40 mil kilómetros de ruta nacional. ¿Qué van a hacer con las rutas no rentables?”, planteó. “Esto es parte de ese proceso de fragmentación que propone el Gobierno. A nuestro entender, los gobernadores caen en este juego”.
“El hecho de que hoy salgan a pedir el impuesto al combustible quiere decir que están renegando que Vialidad tenga sus recursos”, explicó. “Los gobernadores tienen que entender que pueden pedir la plata, pueden pedir las rutas, pero también se pasan los muertos”.