Tres meses y dieciocho días pasaron desde que las imágenes de la inundación en Bahía Blanca colmaron los medios de comunicación y redes sociales y conmovieron a todos los argentinos. Una de las médicas del Hospital Penna, institución que fue gravemente afectada por el agua, habló con la 750 a casi cuatro meses de los destrozos.
"Nos estamos reacomodando. El recurso humano está, siempre estuvimos, y con respecto a la aparatología, ya la recibimos toda, mucho por donaciones y también por compras", contó Mariana Calahorra, especialista en el área de neonatología del hospital, al tiempo que agradeció los aportes de dinero, ropa y máquinas que se enviaron desde diversos puntos de todo el país. "Se sintió mucho la ayuda", continuó.
Ante el veto de Javier Milei a la ley de emergencia que le asignaba exenciones presupuestarias a la ciudad a raíz del desastre ocasionado por las inundaciones, varias voces de la política reclamaron al Presidente que diera marcha atrás con la decisión, entre ellos el propio intendente de Bahía, Federico Susbielles.
El Hospital Penna fue uno de los más afectados por el temporal: las imágenes de la inundación en el subsuelo, donde está el área de neonatología del nosocomio, se viralizaron rápidamente en redes sociales.
"Hace una semana que estamos instalados, con algunas unidades. Hubo que cambiar pisos, paneles, ya que por los paneles pasa electricidad, aire compromido, oxígeno. Llevó un tiempo, pero por suerte estamos funcionando bastante bien", detalló Calahora en En el ojo de la tormenta.
El centro comercial de la ciudad también quedó gravemente afectado y, según el propio relato de la médica bahiense, varios negocios debieron cerrar sus puertas. "Un montón de comercios tuvieron que cerrar, algunos de a poco están abriendo, va a llevar tiempo. La gente sigue trabajando y lo está haciendo como puede, el que no trabaja no cobra un sueldo y cuesta recuperarse", concluyó.