En diálogo con la 750, la actriz Sol Montero presentó su obra Esas Que No, un musical que protagoniza junto a Brenda Bonotto bajo la dirección de Antonela Scattolini Rossi. La puesta se presentará todos los jueves a las 20 en el Teatro Del Pueblo.
La obra narra la historia de dos hermanas italianas que llegan a la Argentina con su madre, impulsadas por el sueño de convertirse en artistas. Mientras intentan adaptarse en una nueva ciudad, enfrentan las dificultades de una época en la que los inmigrantes italianos aún no estaban del todo integrados en la vida social del país. “Hoy tenemos una mirada distinta hacia quienes vienen de Europa, pero en ese entonces estaban muy corridos de lo que era la sociedad y de sus oportunidades”, explicó Montero.
A pesar de los obstáculos, las protagonistas hacen todo lo posible para alcanzar su sueño: triunfar, que sus voces queden registradas en la historia. Mientras las hermanas persiguen su sueño de convertirse en grandes artistas, una decisión inesperada detona todo: las conmueve tanto en lo laboral como en su vínculo como hermanas.
La actriz explicó el vínculo que establece la obra con el público, de manera instantánea: “La gente nos comenta que pueden entrar con mucha facilidad en el universo que contamos, nos dicen 'entramos a ese conventillo y vivimos esa historia con ustedes', desde lo vincular, lo patriarcal, desde la posición o espacio que ocupa la mujer en los años 37, hay distintas aristas desde las cuales muchas personas que nos acompañan se sienten interpeladas”, destacó Montero en la 750.
La obra fue destacada tanto como obra teatral convencional como por su puesta en escena musical, gracias a dos distintos reconocimientos en ambos rubros. “Nos dio muchas satisfacciones está puesta. Tuvimos el agrado de ganar el concurso para ser parte del Festival Internacional del Teatro que se va a dar este año en República Dominicana, representando a la Argentina. Salimos seleccionadas en el concurso de SAGAI, para el ciclo 'Más teatro' para dar nuestra función en el mes de agosto, son cosas que llevan entregar mucha energía, tenemos un año movido”, comentó Montero.
Montero, relatando sobre sus comienzos, explicó que su especialidad como cantante se consolidó a partir de su formación en teatro musical. “Tengo 39 años y arranqué a mis 17 trabajando con Pepito Cibrián y Ángel Mahler. Ellos generaron una marca artística muy propia en nuestro país. Estudié en la escuela de Cibrián pero con una metodología exclusiva de él; no había muchos espacios donde la formación en teatro musical fuera integral; normalmente uno tomaba clases de canto, estudiaba teatro por separado, y la fusión ocurría más bien trabajando en el escenario. Aprendí mucho sobre el escenario: con las giras, con hacer función tras función, cubrir a otro compañero o compañera que por ahí no podía hacer su personaje”, destacó.
Montero se formó en teatro común en la escuela de Agustín Alesso. Contó una experiencia que aprendió en el teatro musical y aplicó en el teatro de texto: “Mi personaje era de un perro en donde no tenía un texto, sino que toda la expresividad era de a partir de corporalidad. Al profundizar en el teatro de texto, surgió otro modo de expresión, tal como menciona mi personaje: 'No hay nada más singular que el registro de la voz de alguien'”, comentó.
La actriz subrayó el esfuerzo que implica sostener una obra independiente: “Llenar una sala con más de cien personas todos los viernes, siendo un equipo de apenas cuatro personas, lleva mucha energía. Hay que mover las redes sociales, pensar estrategias, buscar la forma de que la gente pueda ir”.
También compartió una reflexión final sobre lo que implica subir al escenario: "La pregunta sobre qué hago acá y por qué no estoy en mi casa viendo Netflix siempre aparece antes de salir. Es miedo, es adrenalina, son las ganas de que suceda, de que se repita”. Y recordó una enseñanza de sus inicios: “Mi primer profe decía: ‘El día que no se hagan esa pregunta es porque ya no hay aprendizaje, respeto ni cuidado por la profesión'. Inolvidable”.
Informe: Santiago Vizcarra