En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana Víctor Hugo Morales cuestionó al Gobierno de Javier Milei al que calificó como un cúmulo de “delirantes perrunos que ladran todo el día las peores barbaridades” y aseguró que no se debe perder el tiempo en la figura del presidente, ya que “es apenas un fusible de las corporaciones”.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Empieza julio y hace frío. En el alma, mucho frío. Es el desastre de haber perdido medio año más con estos delirantes perrunos que ladran todo el día las peores barbaridades. Acaricia un perro Milei, y desata su odio a lo humano.
Dicen que es cruel Milei y condena a Julia Mengolini al ataque de cuanto estúpido anda suelto.
Mañana se pone en marcha julio. Los precios se dispararán como un ciclista que se escapa del pelotón. Los salarios son la masa de corredores: quietos, impasibles.
La deuda es colosal. Los bancos, hasta el JP Morgan, dicen que vamos en bajada hacia el abismo.
Sin inversiones, fugando plata, echando gente para que sufra pero sin que ningún sacrificio valga la pena.
Y, por supuesto, la mafia de Clarín equipara a Milei con CFK en la decadencia que ellos propiciaron, atacando a la política para llegar a semejante energúmeno que ahora los avergüenza. Sobre todo porque no les da Telefónica.
Han hecho cualquier cosa los que mienten a diario contra Formosa. Pero, quizás porque queda lejos del centro neurálgico de la felonía, Insfrán les da una paliza.
Y la palabra peronismo se asoma del cajón en Rosario y pregunta: “¿Hay alguien ahí?”. Rosario mantiene una parte de su criterio socializante, colectivista, en el que el otro importa.
Está para hacerse hincha de Central o de Newell's después de lo de ayer. Una imagina una sonrisa de Fontanarrosa.
Mañana es julio. No nos queda nada. En octubre ya empezamos a hablar de diciembre.
Un año perdido en la persecución de la mafia a Cristina Fernández de Kirchner, los insultos de Milei, la derrota llevada como una mochila, tomando micro el que tomaba subte, gastando en buscar trabajo los que lo tenían, consiguiendo una changa extra el que ya tiene un laburo pero tiene que trabajar 16 horas por día.
Millones afrontamos a Milei, pero no pierdan de vista que Milei es apenas un fusible de las corporaciones. No se lo dicen. Perder el tiempo con Milei es eso. El enemigo real vive escondido, fomentando la ignorancia y el odio, y Milei es apenas el cadete de esa corporación de asaltantes.