Empujado por el lobby cubano de Florida basado en Miami, Donald Trump firmó el último día de junio un memorando que aumenta el alcance del bloqueo impuesto a Cuba hace 63 años durante el gobierno de John F. Kennedy. Violatorio del derecho internacional, rechazado en sucesivas votaciones de Naciones Unidas desde 1992, lo que Estados Unidos llama embargo es un acto de guerra, como lo sostiene la Convención de Ginebra de 1948.