La psicóloga y periodista Liliana Hendel repudió los ataques del Presidente Javier Milei y su ejército de trolls a las colegas Julia Mengolini, Romina Manguel y María O’Donnell y aseguró que son tan solo “la punta del iceberg” de todos los atropellos que el Gobierno puede hacer.
Hendel advirtió que se trata de una estrategia coordinada y sistemática. “Julia es una muy querida y admirada colega, a quien le hemos expresado nuestra solidaridad. Pero el ataque al periodismo es brutal. Es especialmente en contra de las mujeres”, aseguró.
Explicó que la violencia no se limita a una línea editorial, sino que apunta al género: “La tenemos a Romina Manguel y María O’Donnell, tres personas que tienen ideologías diferentes, pero que tienen en común ser mujeres”.
Criticó también el uso erróneo del concepto de sororidad: “La sororidad no es vaginal. No tiene que ver con expresarse con una mujer por el hecho de ser mujer. No tengo sororidad con Bullrich ni con Arroyo Salgado que mantiene detenida a Alexia Abaigar atentando contra las formas constitucionales”, sostuvo.
Y remarcó que la gravedad de los hechos no se reduce a un ataque puntual. “Lo de Julia es la punta del iceberg que muestra que hacen esto porque pueden. Pueden atacar a las mujeres periodistas, pueden perseguirlas con un sistema judicial corrupto”, alertó.
En las últimas horas, en este sentido, se conoció que Milei denunció formalmente ante la Justicia a Mengolini por el delito de injurias, por los dichos de varios años atrás, de la comunicadora sobre el vínculo entre el mandatario y su hermana, Karina Milei, y sus perros.
Por eso, en este contexto, Hendel reclamó una defensa activa de las instituciones democráticas: “Debemos exigir la defensa de la democracia. No solo a Julia, María o Romina. El ataque es furioso”.
“Y además de usar a todos los trolls, a un mecanismo puesto al servicio del ataque y la falta de respeto, también ponen al servicio de la persecución al sistema judicial corrupto”, se lamentó.
Para Hendel, no se trata de exageraciones ni de comparaciones vacías. “Estamos viviendo en una dictadura que ya no requiere de las armas y los tanques en las calles. Estamos viviendo un ataque a la Constitución, a la democracia y un profundo desprecio por el funcionamiento del Congreso”, afirmó.



