La foto del lunes al mediodía con los gobernadores peronistas a puertas cerradas y sin declaraciones terminó por facilitarle a Cambiemos el quórum que le abrió el camino para convertir en ley la resistida reforma previsional en la mañana –luego de una noche entera de debate– por una diferencia mucho más ajustada que la que el Gobierno pronosticaba: 127 a favor, 117 en contra y 2 abstenciones. Aunque fueron pocos los mandatarios peronistas que sellaron el pacto con el Gobierno que lograron disciplinar a todos sus diputados: el interbloque Argentina Federal mostró su fragilidad política, votó partido en mitades y hasta hubo quienes lo hicieron con sus sentaderas a la hora de aportar quórum y se ausentaron a la vota de levantar la mano. Cambiemos mostró la fidelidad de su tropa y de un puñado de aliados, y sus socios de Evolución Radical de Martín Lousteau le aportaron al quórum pero votaron en contra. El núcleo duro opositor (compuesto básicamente por el Frente para la Victoria-PJ, el Frente Renovador, el Evita y el FIT) se aglutinó en el rechazo, aunque tuvo algunas ausencias como la de Daniel Scioli.         

La parada que se jugaba el Gobierno era muy arriesgada y así se lo hizo saber en las reuniones de los funcionarios con sus diputados. El disciplinamiento del interbloque Cambiemos no tuvo fisuras y logró asistencia perfecta con 107 diputados propios: el PRO aportó 54, la UCR 40, la Coalición Cívica 10, y tres monobloques que también tributan al oficialismo, como el sojero salteño Alfredo Olmedo, que bajó al recinto luego de conseguido el quórum. 

Tres de los socios del oficialismo que integran el interbloque Social Demócrata que encabeza Lousteau aportaron de manera decisiva al quórum de Cambiemos aunque luego  votaron en contra. No importaba, ya habían hecho su contribución.    

Para el triunfo de Cambiemos resultó fundamental el aporte de 16 diputados del interbloque Argentina Federal que responde a los gobernadores dialoguistas. El cordobés Juan Schiaretti alineó su tropa detrás del objetivo oficialista: su ex vice Martín Llaryora, su esposa Alejandra María Vigo, Juan Fernando Brügge y Paulo Cassinerio aportaron con el quórum y su voto positivo. Lo mismo hizo el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, con sus 5 diputados: Verónica Derna, Daniel Di Stéfano, Jorge Daniel Franco, Flavia Morales y Ricardo Wellbach. El tucumano Juan Manzur encolumnó a Gladys Medina y Pablo Yedlin.  José Orellana se ausentó a la votación.

La dupla de salteños que responde al gobernador Juan Manuel Urtubey –Pablo Kosiner y Andrés Zottos– también sumaron al quórum y a la victoria de Cambiemos. Lo mismo que los entrerrianos alineados con el mandatario Gustavo Bordet: Juan José Bahillo y Mayda Cresto. Los chaqueños de Domingo Peppo se sentaron juntos para el quórum pero a la hora de votar Juan Mosqueda lo hizo a favor y Elda Pértile se abstuvo.

Dentro del mismo interbloque Argentina Federal hubo 15 diputados que votaron en contra. El salteño Néstor David no siguió las directivas de Urtubey, los pampeanos Ariel Rauschenberger, Melina Delú y Sergio Ziliotto, no aportaron al quórum oficialista, igual que los bonaerenses Diego Bossio y Eduardo “Bali” Bucca, electo por la lista de Florencio Randazzo. En cambio, el sindicalista petrolero Alberto Roberti fue de los primeros en sentarse junto al oficialismo pero se ausentó a la hora de votar, lo que fue repudiado por otros diputados enrolados en la CGT.

También votaron en contra los riojanos Danilo Flores y Luis Beder Herrera, los jujeños Carolina Moisés y José Martiarena, el correntino Oscar Macías y el mendocino Pedro Miranda. Los 3 sanjuaninos, cada uno con su propio monobloque –Walberto Allende, María Florencia Peñaloza y Graciela María Caselles–, votaron en contra pero dos de ellos habilitaron el quórum.

Un caso particular entre los gobernadores fue el de la peronista fueguina Rosana Bertone, que posó junto a los funcionarios de Cambiemos en la foto de la Cámara de Diputados pero no tiene ningún legislador de su provincia que le responda.

El grueso de la oposición, aun con diferencias, unificó postura por el rechazo, incluso los bloques del FpV-PJ y el massista Frente Renovador compartieron el dictamen de minoría en contra de la reforma provisional. Allí no hubo fisuras en el recinto donde los discursos políticos o técnicos no ahorraron críticas a la reforma que modifica -entre otras cosas- la fórmula de actualización de haberes que podará jubilaciones, pensiones para discapacitados y ex combatientes de Malvinas, además de asignaciones familiares y la AUH. 

Con todo, hubo algunos integrantes de estos bloque que figuraron entre los ausentes en la votación. Desde el FpV-PJ afirmaron que el formoseño Luis Basterra se faltó debido a que su ex mujer sufrió un infarto mientras que la bonaerense Laura Russo también tenía a su marido internado -el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk-, debido a una descompensación. En tanto, el vocero de Daniel Scioli afirmó a PáginaI12 que el ex gobernador salió del Congreso “muy preocupado por los hechos de violencia que sucedían afuera” y que “no llegó a la hora de votar (7 de la mañana) porque en principio estaba prevista para las 9”. “Pero Scioli no aportó al quórum y compartía la postura de suspender la sesión para frenar la violencia”, aclaró su portavoz.