En el teatro de la Municipalidad de la ciudad de Salta (sobre la avenida Paraguay), la fundación Nativos Antárticos realizará un evento que busca divulgar la presencia argentina y salteña en el continente blanco.
Si bien la historia argentina en la Antártida y el reclamo de soberanía comenzó en 1904, con la construcción de un observatorio meteorológico y magnético en la isla Laurie de las Orcadas del Sur, la idea de instalar población regular en el territorio fue de Hernán Pujato, un militar de origen bonaerense que le presentó en 1950 un plan detallado a Juan Domingo Perón.
La anfritriona del evento de hoy será Marisa De Las Nieves Delgado, abogada de padre y madre salteños que nació en la Base Esperanza en 1978. Esta es una de las trece bases argentinas en el territorio antártico. Y Marisa integra en la actualidad el pequeño grupo de once ciudadanos argentinos nativos antárticos.
"La actividad del país en la Antártida comenzó en 1904, cuando el general Hernán Pujato creó el Plan Nacional Antártico que luego fue aprobado por el presidente Perón", contextualizó Delgado en diálogo con Salta/12. "Ese plan", profundizó, "buscaba poblar la Antártida, pero fue frustrado por el golpe de 1955". Si bien Pujato pasó a retiro -y al olvido- durante las dictaduras que siguieron al golpe constitucional, el militar ya había nombrado un sucesor, Jorge Edgar Leal, militar oriundo de Rosario de la Frontera que llegó al Polo Sur.
Dos décadas más tarde, otro salteño que nació en esa ciudad del este provincial y miembro del Ejército Argentino, José María Toribio Vaca, convenció a un puñado de familias -algunas salteñas- de aventurarse a pasar un año en el continente vecino. Una de las familias que decidió mudarse con dos hijos en 1978 fue la de Néstor Delgado y Juana Benítez, padres de Marisa. Para ese entonces Néstor, militar suboficial cocinero, ya hacía cuatro años que viajaba con regularidad a la Antártida. Y Toribio Vaca era el jefe del Comando Antártico, área que sustituyó entonces -tiempos del Proceso de Reorganización Nacional- al viejo Departamento Antártico, una estructura heredada de los gobiernos peronistas.
"Todas las expediciones que se hacen hasta el día de hoy se dividen en dos clases", explicó Marisa. "Las de verano, que duran un par de meses, y las anuales, que son las invernales porque las y los científicos se quedan hasta el siguiente recambio de personal". "No todos los países tienen la capacidad de mantener sus bases pobladas durante todo el invierno", remarcó. "Argentina, Estados Unidos y China son los únicos países com campañas invernales. Muchos otros solamente tienen campañas de verano, como España, Perú, Ecuador, Inglaterra, y Polonia", enumeró. Son algunos de los 29 países con bases en el continente blanco y que realizan actividades científicas. El Tratado Antártico (vigente desde 1961) canceló los reclamos por soberanía de varios países (incluído el argentino) hasta el 2048. Ese año las partes podrán renegociar tanto cláusulas como condiciones.
Néstor Delgado fundó un fortín cuando llegó a Base Esperanza con su familia. Lo denominó Fortín Sargento Cabral. De ahí la curiosa denominación del evento de hoy en el Teatro Municipal.
Sobre la experiencia familiar, Delgado contó que sus "padres y mis hermanos viajaron en avión hasta Usuahia", la ciudad más austral del mundo sobre el continente sudamericano. Esa travesía familiar de 1978 continuó por barco. "Embarcaron en el buque Bahía Aguirre, que no era de pasajeros ni turística", y que trasladó a su familia 1.200 kilómetros al sur de Usuahia, cerca de Bahía Esperanza. Desde ese punto, un helicóptero los llevó hasta la base argentina.
"Con la fundacion hemos trabajado mucho", se explayó Delgado. "Comenzamos formalmente en Argentina en el Museo Malvinas con un evento de un homenaje a las madres antárticas". Esa actividad se desarrolló en 2024 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires. "Incluímos una exposición de libros, actividades artísticas, y participaron escuelas de Capital".
Luego en Nueva York (Estados Unidos, lugar de residencia de Marisa Delgado) realizaron otro evento de divulgación en el que participó el explorador Juan José Brusasca, militar cordobés que en el año 2000 llegó al Polo Sur. Otros eventos de divulgación de la fundación se hicieron en Colombia, y finalmente, en febrero de este año, visitaron la Universidad de Ohio para participar del encuentro "Naciones del Cono Sur pioneras en los asentamientos antárticos".
En Salta es la segunda vez que realizan eventos con el fin de divulgar la presencia argentina en el continente vecino. "En enero estuvimos en Salvador Mazza, donde la intendencia nos entregó un reconocimiento", señaló la abogada.
"El evento de hoy a las 10 de la mañana tiene como primer objetivo presentar a los gauchos antárticos a sus vecinos, ponerle cara a la identidad bicontinental. "Once personas nacieron ya en la Antártida", subrayó. "La gente que viaja allá cambia de domicilio y los chicos que permanecen en la Antártida en Base Esperanza asisten a la Escuela Provincial 38", contó sobre el establecimiento que tuvo el nombre de Julio Argentino Roca, pero actualmente lleva el nombre del primer presidente argentino en democracia, Raúl Ricardo Alfonsín.
"Cuando uno habla de la Antártida parece que habla de un fantasma y es justamente lo que queremos cambiar", dijo refiriéndose a ese manto invisible que todavía la cubre, sobre todo, en el relato escolar.