Abuelas de Plaza de Mayo anunció este lunes la restitución de la identidad del nieto 140. "Hoy damos la bienvenida al hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz, nieto 140", dijo Estela de Carlotto en el comienzo de la conferencia de prensa desde la ExEsma. Por su parte, Adriana Metz, hermana del nieto 140, completó: "Gracias a las Abuelas por enseñarnos a que la búsqueda es colectiva". Todavía hay más de 300 nietos y nietas que no conocen su verdadera identidad.


La conferencia completa de las Abuelas

"Una felicidad en un contexto muy complejo": la emoción de Victoria Montenegro

Tras el anuncio de Abuelas de Plaza de Mayo, la legisladora porteña y nieta recuperada Victoria Montenegro celebró la noticia.

"Es una emoción enorme en un contexto muy complejo. Las últimas semanas fueron muy difíciles. Estamos peleando para que se derogue el decreto que pone en riesgo el Banco Genético. Y de repente las Abuelas encontrando nietos. Es algo que te da mucha fuerza", expresó Montenegro, en diálogo con la 750.

"Todos los días uno tiene que estar batallando con una nueva calamidad y a veces no dimensiona lo que significa el trabajo sostenido y amoroso de tantísimos años de Abuelas. Estoy tremendamente movilizada y feliz", agregó la legisladora porteña.

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Cómo se generó el encuentro del Nieto 140

El encuentro se concretó gracias a una investigación que involucró a la CONADI y al Banco Nacional de Datos Genéticos. Una muestra de ADN permitió cotejar su identidad y confirmar que ese hombre, criado como hijo único y sin conocer su origen, era en realidad parte de una extensa familia que lo esperaba desde siempre.

Cada restitución devuelve dignidad, memoria y justicia. Este caso, como tantos otros, confirma que el plan sistemático de apropiación existió, que hubo maternidades clandestinas y que el robo de bebés fue parte del genocidio. Faltan encontrar cerca de 300 nietos y nietas, y la búsqueda sigue siendo urgente.

La historia del nieto 140 

El nieto 140 nació el 17 de abril de 1977 en el centro clandestino La Escuelita de Bahía Blanca. Sus padres, Graciela Romero y Raúl Metz, militantes populares perseguidos por el terrorismo de Estado, fueron secuestrados en Cutral-Co cuando ella cursaba cinco meses de embarazo. Desde entonces permanecen desaparecidos.

Adriana tenía apenas un año cuando las fuerzas represivas irrumpieron en su casa. Fue entregada a unos vecinos y luego rescatada por sus abuelos paternos, Oscar y Elsa. Desde entonces, la familia emprendió una búsqueda incansable. La hermana creció escuchando historias de valentía y amor, tejió vínculos con las Abuelas, militó, buscó y esperó.

El nieto 140 recuperó su identidad: la emoción de una hermana que buscó toda la vida  

“Ahora ya sé dónde está”, dijo Adriana Metz, entre risas y lágrimas, después de una espera que duró 48 años. Su hermano, el nieto 140, acaba de recuperar su identidad, una verdad que se hizo esperar, pero nunca se abandonó. El anuncio, realizado este lunes por Abuelas de Plaza de Mayo, vuelve a poner en evidencia la ferocidad de un plan sistemático de apropiación de bebés durante la última dictadura militar y el valor incalculable de la búsqueda colectiva.

Quién es el nieto 140: la historia detrás de la nueva restitución 

El nieto recuperado 140, cuya restitución fue anunciada este lunes en la Casa por la Identidad, es hijo Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz, secuestrados en diciembre de 1976 en Cutral-Có, provincia de Neuquén, y hermano de Adriana Metz, quien "lo buscó desde siempre", dijo emocionada la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

CFK celebró la restitución del nieto 140

A través de sus redes sociales, la expresidenta Cristina Kirchner celebró la restitución del nieto 140. "La memoria persiste y la identidad siempre florece. Bienvenido #Nieto140 🤍", escribió CFK en su cuenta de X.



Cómo fue el parto del nieto 140

Dos meses antes de que Graciela diera a luz, un médico la revisó en el campo de concentración y les dijo a los represores que deberían dejarla caminar.

En abril de 1977, hubo revuelo en La Escuelita porque se aproximaba el parto de Graciela. Sin embargo, no llamaron a médico alguno para que la asistiera. Luego de dar a luz, ella pudo permanecer con su hijo solo unos pocos días.

En una oportunidad, Graciela se cruzó con otra secuestrada, Alicia Partnoy, en un baño y pudo decirle que había tenido un varón. Alicia también escuchó que uno de los interrogadores se habría llevado al niño.

El 4 de diciembre de 1981, Alicia envió una carta manuscrita a la casa de los abuelos Metz para contarles que su nieto había nacido el 17 de abril de 1977. Oscar leyó la nota en voz alta. Sin que él lo supiera, Adriana escuchó también. Así se enteró de que su hermano había nacido.

Abuelas de Plaza de Mayo ya restituyó la identidad de 140 bebés robados durante la dictadura


La emoción Adriana Metz, una hermana que buscó toda la vida

“Ahora ya sé dónde está”, dijo Adriana Metz, entre risas y lágrimas, después de una espera que duró 48 años. Su hermano, el nieto 140, acaba de recuperar su identidad, una verdad que se hizo esperar, pero nunca se abandonó. El anuncio, realizado este lunes por Abuelas de Plaza de Mayo, vuelve a poner en evidencia la ferocidad de un plan sistemático de apropiación de bebés durante la última dictadura militar y el valor incalculable de la búsqueda colectiva.

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