Marengo, la reconocida fábrica de golosinas que lanzó los caramelos “No hay plata”, inspirados en una de las frases más emblemáticas de Javier Milei, se encuentra en una profunda crisis. Esta semana, la empresa decidió suspender a 60 trabajadores de su planta ubicada en Rafaela, provincia de Santa Fe, ante una fuerte caída en las ventas y el desplome del consumo.

La noticia generó un fuerte contraste con el impacto inicial del producto, que había sido presentado como un gesto de humor político y un intento de marketing oportuno. Sin embargo, la realidad económica del país terminó afectando también a la industria alimenticia y a las pequeñas fábricas que dependen del consumo masivo.

Una golosina con mensaje político y un revés económico

El lanzamiento de los caramelos “No hay plata” se produjo a principios de 2025 como una clara referencia al eslogan repetido por el mandatario ultraderechista en numerosas entrevistas y cadenas nacionales. El producto fue presentado por la empresa como un “guiño” a la coyuntura, con envoltorios que simulaban billetes de pesos argentinos y frases como “ajuste dulce”.

Pese a la repercusión mediática inicial, los responsables de la fábrica reconocieron que las ventas no alcanzaron las expectativas, y que la recesión generalizada impactó directamente en los ingresos. Según trascendió, la planta de producción redujo turnos, paralizó algunas líneas y notificó a los trabajadores sobre suspensiones temporales sin goce de sueldo.

El diario La Capital accedió al documento firmado por el área legal de la firma en el cual se precisa que la suspensión se fundamenta en "fuerza mayor y falta de trabajo no imputable al empleador". En tanto, se inscribe en los artículos 218 a 221 de la ley de contrato de trabajo.

Entre los motivos, la compañía argumentó una "situación económico-financiera particularmente adversa" a raíz de la caída en las ventas y un siniestro que provocó la pérdida de mercadería en sus depósitos, refiriéndose a los daños causados por la tormenta de principio de año.

Una medida que busca evitar despidos

La suspensión temporal de 60 empleados fue comunicada internamente y confirmada por delegados sindicales del sector alimenticio. Se aplicará por dos semanas en julio, afectando directamente al personal de las áreas clave de producción.

“Se trata de una medida preventiva para evitar despidos masivos, pero no deja de ser alarmante”, señalaron desde el sindicato, quienes advirtieron que podrían tomar medidas gremiales si la empresa no da garantías de reincorporación o si se extiende la situación.

Sin embargo, la empresa indicó que se encuentra en proceso de reunir la documentación para iniciar un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante el Ministerio de Trabajo.

La caída del consumo en bienes no esenciales

Recientemente, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) aseguró que el consumo sigue estancado en el país, a pesar de las promociones y planes de financiación.

“El consumo no repunta después del pequeño rebote que tuvimos hacia fin de 2024 y el primer trimestre de este año", afirmó el secretario de prensa de la CAME, Salvador Femenía.

"Hemos registrado una caída respecto a mayo del año pasado, que ya venía con más de un 7% de baja. Es una caída sobre otra caída”, agregó en declaraciones radiales.

Los comerciantes, indicó Femenía, sostienen sus ventas a fuerza de promociones, como descuentos de hasta el 50% -incluso en productos de temporada- y planes de hasta 12 cuotas, pero eso no alcanza.

Seguí leyendo