Buscando romper la polarización entre el peronismo y la alianza que encabeza La Libertad Avanza junto al PRO, el armado del centro terminaba de cerrar su frente electoral con una expectativa que, según pudo conocer Buenos Aires/12 sorprendía hasta a sus propios participantes. Se llamará Somos Buenos Aires.
Al cierre de esta edición, la Unión Cívica Radical intentaba terminar de cerrar su incorporación al espacio marcado por los referentes díscolos de las otrora grandes estructuras partidarias que entienden que es momento de barajar y dar de nuevo, en un contexto caracterizado por la ausencia de matices.
Para Adelante, la fuerza que tiene como principal referente a Facundo Manes, celebraba el acercamiento del partido del que neurocirujano decidió pegar el portazo por su sintonía legislativa a Javier Milei.
Se sumaban también el Hacemos de Juan Schiaretti y Florencio Randazzo, una parte del socialismo, el GEN de Margarita Stolbizer, la Coalición Cívica, el sector de Emilio Monzó y el peronismo que se escapa la interna y plantea una alternativa alejada del kirchnerismo, el Movimiento Derecho al Futuro, el Frente Renovador y el resto de sus variantes.
Un armando con nombres propios
Si bien las discusiones se mantienen hasta último momento, lo que fue quedando claro sobre la negociación final son los pesos pesados con los que el espacio contaría en cada sección, resguardando para el radicalismo el interior profundo, donde la UCR conserva su base histórica de poder gracias a sus intendentes.
Esa exigencia, innegociable para la tropa boinablanca, habría generado algún ruido con el sector que encabeza Monzó, que pretendía ser cabeza en la Cuarta sección. Allí, el radicalismo gobierna cinco municipios, con la referencia más importante en Trenque Lauquen, de donde proviene Miguel Fernández, actualmente a cargo de la presidencia en el Comité de contingencia en la Provincia. Guillermo Britos, intendente de Chivilcoy, es otro de los jugadores de peso que pide pista en el armado.
El peso del partido centenario es mucho más marcado en la Quinta sección, donde gobierna 12 de los 27 municipios de la región, con Tandil como referencia ineludible. Allí está el caudillo radical más respetado de la provincial, Miguel Ángel Lunghi, que gobierna desde el año 2003.
El intendente de Tigre, Julio Zamora, será el principal referente en la Primera sección, reconvertida en la región más importante luego de la oficialización del padrón definitivo que la ubica como la más poblada de toda la provincia. Allí hay otros referentes que piden pista desde el mismo perfil político, como Juan Zabaleta y Joaquín de la Torre, cuyo mandato en el Senado vence en diciembre.
La Tercera quedará a cargo de otro peronista, Fernando Gray. El intendente de Esteban Echevarría se convertirá en el principal engranaje para el armado en una región clave en la que volverá a enfrentarse abiertamente con el kirchnerismo. Vale recordar que la propia Cristina Fernández de Kirchner anunció su candidatura en esa sección, antes de quedar inhabilitada por la Justicia.
Algunos roces y una ruptura
Más allá del acuerdo general, el acuerdo que se terminaba de cerrar con el caer de la noche del miércoles encontraba algunas dudas y trabas en cuestiones cruciales de cara al armado de las listas que deberán inscribirse el sábado 19 de julio.
Uno de ellos tenía que ver con el nombre de los apoderados de los diferentes partidos que se sentarán a definir esas cuestiones que, aunque en apariencia burocráticas, terminan siendo determinantes. Tampoco estaba demasiado clara la participación de algunos referentes con importante impronta territorial como los hermanos Passaglia en la Segunda sección.
Sobre el filo del plazo fatal para lapresentación de alianzas, la intendenta de Adolfo Gonzáles Chaves, Lucía Gomez, firmó su incoporación al frente conformado por los diputados de Unión Renovación y Fe, Fabián Luayza y Gustavo Cuervo, que se llamará Nuevos Aires.
Sobre el final del miércoles, cuando todo parecía unidad, el radicalismo perdió una intendenta.