La lectura conecta a personas de tribus muy diversas. En “Posdata”, una nueva colección de ficción en pequeño formato creada por Edhasa, un escritor cuenta una historia, un artista plástico la interpreta en su arte de tapa y un librero la recomienda con unas palabras a modo de prólogo. El lector será invitado a intervenir en una de las solapas en las que tendrá un espacio en blanco para que pueda escribir su “P.D.”, es decir algo más después del texto que leyó. Los dos primeros títulos de esta colección son el inoxidable y actual El jorobadito, de Roberto Arlt, editado originalmente en 1933, ilustrado por Remo Martini y recomendado por Cristián De Nápoli, librero de Otras Orillas; y El terrorista elegante, del mozambiqueño Mia Couto y el angoleño José Eduardo Agualusa, publicado en 2019 con traducción de Claudia Solans, con arte de Florencia Bothlingk y prólogo de Iriña del Valle Peña, librera de Estación Libro (Adrogué).
Cecilia Sarthe, directora de la colección “Posdata” y editora en Edhasa, cuenta que el primer disparador fue la consigna “un cuento por un artista”: ¿Qué pasaría si le diéramos a un artista plástico una historia para leer e interpretar a través de su arte? “Como suele suceder en la vida, la materialización de esa idea nos fue llevando por caminos que no habíamos imaginado. Empezamos a pensar el objeto libro como un espacio colaborativo. El artista daría la estética visual a una historia, y a su vez la tapa del libro operaría como un lienzo para sostener el arte. En la propuesta final de la colección, el artista también nos regala un retrato del autor de la historia para acompañar su biografía, y una ilustración de un elemento de la historia a elección del artista para acompañar la portadilla”, explica la editora y agrega que Fernando Fagnani, gerente general de Edhasa, tuvo la idea de invitar a libreras y libreros a escribir los textos con las recomendaciones.
En el prólogo de El jorobadito, De Nápoli destaca la permanente actualidad de la literatura de Arlt. “Parecería que, después de cien años, la realidad local sigue siendo ‘arltiana’. Sin ir más lejos, a muchos nos dio la impresión de que la famosa ‘banda de los copitos’, esa que intentó asesinar a la expresidenta Cristina Fernández, estaba sacada de un relato suyo: una historia de lúmpenes deambulantes, cegados por un proyecto atroz que imaginan como solución a todos sus males”. El librero de Otras Orillas plantea que el cuento de Arlt narra el encuentro y complot entre dos incels. “Uno de estos célibes involuntarios, el narrador, diseña un plan desubicado para poner a prueba la ‘altura moral’ de su novia, a la que aún no ha besado, y el otro se prende. Lo curioso es que la famosa altura moral no es algo de lo que se estaría jactando la muchacha, sino más bien la proyección de una mente masculina fisurada por la angustia y la sensación de ser ‘inferior’”.
“Hoy en día ofrecer ‘experiencias’ es una moda común, una que la lectura hace desde que existe -reflexiona la editora-. Leer, o más bien, la narración en cualquiera de sus formas, siempre ofrece una experiencia. También hay una vuelta a lo colectivo de la lectura. Esta idea de hacerlo con otro, de compartirla, de que sea un acto en conjunto. Así llegamos, finalmente, a la posdata, a la posibilidad de invitar al lector a dejar, también, su palabra o su intervención, del tipo que sea, en el propio objeto libro. La segunda solapa de cada título de la colección posee un espacio en blanco que es una invitación a que el lector deje allí la propia marca. Esa segunda solapa incluye el arte de tapa del libro y un troquel por el cual el lector puede decidir cortar (o no) esa especie de postal y hacer con ella lo que guste”.
Los próximos títulos saldrán en agosto, cada una con tiradas de 1200 ejemplares, y serán Regreso a Babilonia, de Francis Scott Fitzgerald, ilustrado por Inés Donnelly y con un texto de recomendación de Javier Valdes de la librería La casa azul (Tandil); y El hombre lagarto, de David James Poissant, ilustrado por la artista Kathrin Ditsch y el prólogo de Federico Majdalani, de la librería Mendel. En octubre llegarán el cuento Esperanzas, de Irène Némirovsky, ilustrado por Maia Chozas y la recomendación a cargo de Patricia Scott de la librería Los galgos (Florida); y Placeres terrenales, de la escritora Shruti Swamy, con el arte de Inés Vernet, y en cuanto a la recomendación, confiesa Sarthe, están buscando alguna librera o librero aficionado a la literatura de la autora de Una casa es un cuerpo.
“La recomendación es el núcleo del oficio de un verdadero librero o librera”, pondera Sarthe. “Recomendar una lectura es muy delicado, y dar con quienes tienen la sensibilidad, la pasión y el conocimiento como para hacerlo con atino, es todo un milagro para quienes, del otro lado, entramos a una librería con la expectativa de llevarnos una historia que pueda atravesarnos de manera profunda. No es una cosa a tomarse a la ligera: un buen libro puede cambiarte la vida, puede modificarte de manera sustancial -afirma la editora-. No sé si alguna colección antes en Argentina planteó la recomendación de libreros y libreras como parte estructural del libro. Me atrevería a decir que no, aunque me puedo estar equivocando”.
Los lectores podrán compartir sus intervenciones en las redes sociales. Los libreros y libreras también contarán sus experiencias con “Posdata”, lo mismo que los artistas. Todo ese material aparecerá en el Instagram de @edhasaargentina. “Tenemos la fantasía de organizar el año que viene una muestra de artistas de la colección -revela Sarthe-. Pero esto, por ahora, es un sueño, y los sueños sueños son”.