En los últimos días, la periodista Julia Mengolini y el diputado santafesino Esteban Paulón se convirtieron en blancos visibles de una serie de ataques con fuerte carga sexualizada y homofóbica, organizados en redes sociales por sectores libertarios y amplificados por el propio presidente Javier Milei. Los episodios no son hechos aislados: forman parte de un clima de hostigamiento creciente hacia opositores, comunicadores y figuras del colectivo LGBTIQ+, que genera una profunda preocupación en organismos nacionales e internacionales.