Juan Manuel Cerúndolo puede sentirse feliz: los fantasmas, desde hace un tiempo, ya no lo aquejan. Y los resultados equivalentes con su talento y con sus capacidades, entonces, empezaron a aparecer. Este domingo, por caso, cerró una de sus mejores semanas en el circuito de la ATP desde que se desempeña como tenista profesional: se retiró finalista del torneo de Gstaad, Suiza, luego de perder en el último partido por 6-4, 4-6 y 6-3 ante el kazajo Alexander Bublik.