La primera minoría de la Convención reformadora de Santa Fe, la coalición Unidos que integran diez fuerzas políticas, ingresó ayer por Mesa de Entradas siete proyectos distintos para actualizar el texto constitucional, demostrativo de los diferentes puntos de vista convivientes al interior de la alianza gobernante que no pudieron ser zurcidos en una sola iniciativa. En un comunicado conjunto, acentuaron que “resulta indispensable que se escuchen las voces de cada uno de los partidos de nuestro frente”.
En paralelo, la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos se reunió ayer por la tarde y rechazó por mayoría la impugnación de Amalia Granata a la convencional Alejandra “Locomotora” Oliveras, por no tener residencia de dos años en la provincia. Ahora la comisión debe resolver si la ex campeona mundial de box asume su cargo, luego de sufrir un accidente cerebro vascular (ACV) el lunes 14 que aún la mantiene internada en terapia intensiva, o si es reemplazada por la quinta de lista del Frente de la Esperanza, Verónica Colombo, una militante radical pullarista de Rosario.
Diversidad ideológica
En forma conjunta, Unidos comunicó ayer que cada fuerza política que integra el frente oficialista presentaría por Mesa de Entradas de la Convención su propio proyecto de reforma constitucional. La falta de acuerdo hacia el interior de la alianza gobernante en algunos temas fue exhibida hacia afuera como un gesto de aceptación de la diversidad ideológica que atesora la coalición, en la que conviven sin demasiados inconvenientes el PRO y los pastores evangélicos de derecha con el socialismo.
Entre los temas a reformar que desunen a Unidos se encuentra el artículo que busca declarar –con rango constitucional- intransferible la Caja de Jubilaciones de la provincia, que implicaría que el Estado santafesino no puede cederle su sistema previsional a la Ansés, como hicieron varias provincias en los años 90 durante el gobierno de Carlos Menem. Al PRO no le gusta tanto estatismo.
También hay diferentes miradas en el que establece en la Constitución la premisa de “responsabilidad fiscal”, equivalente a la obligación de tener superávit en las cuentas públicas, el sueño húmedo del dogma libertario que sufren millones de argentinos. El proyecto de la UCR dispone que el Gobierno provincial debe administrar sus finanzas “por el principio fundamental de responsabilidad fiscal” y descarga en “una ley especial” el establecimiento de esas “reglas”.
El del PS sólo menciona la “responsabilidad fiscal” –sin reclamar ley que la interprete- y agrega como principios que rijan la administración financiera de los recursos públicos la “sostenibilidad, eficiencia, eficacia, publicidad y transparencia”.
Otro aspecto conflictivo al interior del variopinto Unidos es que establece los mecanismos de participación ciudadana, y ellos deben tener efectos vinculantes o no. No es lo mismo una consulta popular que no obliga al Gobierno a aceptar su resultado, que una que sí puede torcer la voluntad política de una gestión. El partido UNO, orientado por el diputado y pastor evangelista Walter Ghione, incorpora la prohibición de la interrupción voluntaria del embarazo como “derecho a la vida” desde la concepción, algo que también solicitó la Iglesia Católica en su aporte de la Convención reformadora.
“Diálogo abierto”
Para comunicar esas diferencias internas que quedaron expresadas en los proyectos reformistas de cada fuerza, Unidos difundió un comunicado conjunto en que asegura que “esta reforma no puede ser de un gobierno ni de una sola fuerza política. Debe ser el resultado de un diálogo abierto y genuino entre todos los sectores de la sociedad”. Así, agrega que “una Constitución se construye colectivamente”.
“Por eso, convocamos a las instituciones, organizaciones sociales, actores del trabajo y la producción, y a cada ciudadano y ciudadana de la provincia, a presentar sus aportes y propuestas. El plazo para hacerlo se extiende hasta el próximo domingo”, explicaron. Sobre los siete proyectos de reforma, dijeron que “lo hicimos como aporte al trabajo de las comisiones que próximamente comenzarán a sesionar en la Convención Constituyente”.
Además, recuerda que “si bien Unidos representa una minoría consolidada, la Convención Reformadora de la Constitución es la oportunidad para construir la reforma del conjunto de los santafesinos”. La alianza oficialista posee 33 de las 69 bancas, sólo requiere de tres votos más para formar mayoría.
“Por eso resulta indispensable que se escuchen las voces de cada uno de los partidos de nuestro frente, las voces de la oposición, las voces de cada fuerza política más allá de su nivel de representación, de las organizaciones intermedias, y de cada uno de los ciudadanos de a pie”, sostuvieron en el comunicado.
Locomotora y colectora
La comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, que preside la ex enfermera del Ejército Beatriz Brouwer (Unite) rechazó el planteo de impugnación de la asunción de “Locomotora” Oliveras por carecer de residencia de dos años en la provincia o ser nativa, impulsado por la convencional Granata. La ex boxeadora nació en El Carmen, Jujuy, y se estableció en la pandemia en Santo Tomé. Según el cuestionamiento, no había realizado el cambio de domicilio.
Sin embargo, la mayoría de los integrantes de la comisión entendieron que Oliveras ya había sido candidata a diputada nacional por Santa Fe en 2021, justamente por Unite –el nombre que tomó en los últimos años el viejo partido carapintada conocido como Modín-, por lo que la Justicia electoral validó su participación como postulante santafesina.
Esa decisión, explicó Brouwer en rueda de prensa tras la reunión, será refrendada el próximo jueves por la sesión del pleno de la Convención. Lo que aún queda por resolver es si “Locomotora” asumirá como o no como convencional, atento a que el lunes 14 por la mañana, cuando se iniciaba el proceso de reforma, sufrió un ACV que la mantiene aún internada en terapia intensiva del hospital Cullen de Santa Fe, con pronóstico reservado.
La idea que primar en la comisión es aguardar la palabra de los profesionales médicos. La otra opción es su reemplazo por quien sigue en la lista del multipartidario Frente de la Esperanza. El cuarto lugar es de un hombre, de origen socialista, por lo que, en cumplimiento de la ley de paridad de género, debería asumir en su reemplazo la quinta de la nómina que participó de las elecciones del 13 de abril último.
Se trata de una militante radical rosarina llamada Verónica Colombo, quien en su cuenta de Instagram tiene fotos con el gobernador, Maximiliano Pullaro, a quien apoya públicamente. La tercera de esa –y ya convencional en ejercicio- fue una nutricionista del departamento San Cristóbal –cuyo senador es el radical Felipe Michlig, a la vez presidente de la Convención reformadora- que está contratada en la Cámara alta provincial.
Tantas coincidencias motivaron planteos públicos de la oposición acerca de que la lista del Frente para la Esperanza era, en realidad, una “colectora” de la de Unidos que encabezó el gobernador Pullaro. Si tiene pelos, cuatro patas, cola y ladra…