La Cámara de Diputados votó ayer un repudio unánime a la agresión sufrida por el legislador Martín Lousteau. “La solidaridad y el repudio están bien, pero es mucho más interesante reflexionar acerca de si estamos contribuyendo a apaciguar o a incendiar los estados de ánimo de la gente. Somos responsables de no ayudar a sanar a esta sociedad. Somos culpables de la violencia con la que nos tratamos y que le contagiamos a la gente”, aseguró el dirigente de Evolución Radical. Como el resto de sus compañeros, Máximo Kirchner, del Frente para la Victoria, se solidarizó con el ex ministro de Economía y señaló que él no tuvo tanto apoyo y acompañamiento de los diferentes bloques cuando su familia tuvo que atravesar situaciones violentas. “La verdad que yo me solidarizo con vos Martín, la verdad que sí. A mí me tocó pasar violentísimos cacerolazos en la Quinta de Olivos. Me tocó ver cómo festejaban la muerte de Néstor el 27 de octubre de 2010 o que en la televisión dudaran si el hombre que estaba en el cajón era él o no. Nunca tuve la suerte de tanta solidaridad.” 

Los diputados hablaron durante la sesión en la que se trataba el Presupuesto 2018. “Llevamos 34 años de democracia y pensábamos que se podía comer, se podía educar, y eso no pasó. Somos todos responsables de haber destruido el mejor Estado de Latinoamérica”, añadió Lousteau, que fue increpado por un grupo de trabajadores del Banco Provincia que se manifestaban contra las reformas impulsadas por el Gobierno.

 “Repudiamos la agresión que sufrió Lousteau y nos hubiera gustado que todos los bloques tuvieran la misma actitud cuando siete diputados fueron agredidos por las fuerzas de seguridad”, expresó el diputado de Unidad Ciudadana, Daniel Filmus, en referencia a la represión por parte de la Gendarmería la semana pasada en la puerta del Congreso. 

 Máximo Kirchner recordó la situación vivida por Cristina Fernández y  Alicia Kirchner, cuando se encontraban en Río Gallegos y “sitiaron prácticamente la casa, ingresaron hasta las puertas y las ventanas, rompieron todo dentro”. “Adentro estaba mi sobrina también. Tampoco, tampoco nadie, salvo usted señor Presidente, usted sí llamó”, le reconoció a Emilio Monzó. “Nadie me llamó, no sé si tienen el teléfono o no, tampoco vengo a pedir que me llamen. Sí agradezco lo suyo y obviamente lo de un montón de gente y mis compañeros”, dijo Kirchner.

Desde el Frente Renovador, Graciela Camaño también se solidarizó con Lousteau e hizo extensivo el repudio a las agresiones sufridas por periodistas. También pidió “distinguir a los violentos: los violentos, son violentos; me duele que algún partido intente encontrarle alguna justificación a esos actos de violencia”.

Sobre la agresión misma, Lousteau relató por radio: “Venía tranquilo, había tomado el subte B y vi la manifestación pero como era del Banco Provincia pensé, no pasa nada. Y así fue al principio, incluso, algunos trabajadores se me acercaron para hacerme consultas ya que yo tuve una gestión en el banco”. Pero luego, agregó, “vino un grupo de 20 energúmenos” que utilizaron la violencia.

Máximo Kirchner pidió tener “mucho cuidado” para que la Cámara no se convierta en una corporación “que cuando tocan a un diputado ahí sí saltamos todos”. “Yo creo que lo peor que podemos hacer –y a veces he cometido ese error– es cuando personalizamos la discusión. Cuando se personaliza, se despolitiza. Y creo que eso está siendo un gran negocio para el Gobierno”, planteó.

“Usted imagínese que mi hermana está en una causa y se le dice que integra una asociación ilícita a partir del 27 de octubre del 2010, el día que murió el padre. Que no estaba en el país aparte”, recordó. Y completó: “Sin embargo damos la cara todos los días y no andamos llorando por todos los lugares. Yo no recorro los programas de TV ni hablo mal de nadie todo el día. Militamos, nos organizamos, podrá gustar más o menos, cometemos errores , pero creo que a veces tenemos que más allá de las puestas en escena de venir acá entre nosotros, por ahí sería más conveniente tratar de corregir eso”. También recordó cuando el presidente Mauricio Macri pidió “tirar por la ventana del tren” a Néstor Kirchner y afirmó que cuando el kirchnerismo era gobierno, “pasamos intensas y masivas marchas frente a la Plaza de Mayo y la orden siempre fue no reprimir”.