Milei se presenta en el acto público de una Iglesia que promete curar los males y las dolencias de sus fieles. La Iglesia evangélica Portal del Cielo fue recientemente inaugurada y se volvió mediática luego de asegurar que sus devotos han experimentado sanaciones a través de la oración y la fe en dios.

Los movimientos evangélicos son hábiles. Logran una capilaridad territorial que les es característica. Están en todos lados: en los barrios, en centros terapéuticos, en las cárceles. Tienen el don de perseverar y de ocupar espacios estratégicos a los que no cualquier político llega.

La masividad, la reacción emocional-afectiva y el uso de la tecnología para sumar nuevas adhesiones son solo algunos de los denominadores comunes entre los sectores más conservadores del vasto movimiento evangélico y el partido que lidera el presidente.

En su discurso de cara al público, Javier Milei atacó el rol del Estado defendiendo a la familia como institución. También dijo que la justicia social es envidia y por tanto un pecado capital que está en contra de los valores de la iglesia, y en tono provocativo enunció que “el que reparte se queda con la mejor parte, pero por suerte están empezando a caer presos”.

El mega-templo Portal del Cielo está ubicado en las afueras de la ciudad de Resistencia y cuenta con una capacidad de quince mil personas, convirtiéndose en uno de los más grandes del país. La iglesia es parte de una alianza mayor denominada Iglesia Cristiana Internacional liderada por Jorge Ledesma, pastor chaqueño referente del rápido crecimiento en la región. Vale decir que la Iglesia Cristiana Internacional, que hoy cuenta con cincuenta mil fieles y está presente en cuarenta países. Se caracteriza por sus sólidos vínculos políticos.

El día de la reinauguración asistió al encuentro Christian Hooft, presidente de ACIERA (Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina), una organización global que en Argentina representa el 85 por ciento de los fieles. Esta organización se destaca por coordinar una amplia red de iglesias conservadoras que ha participado en manifestaciones y acciones públicas expresando su oposición en contra de las agendas feministas.

Otro de los invitados que asistió al evento fue Guillermo Maldonado, un pastor tele-predicador con varias horas de aire que parece tener línea directa con Donald Trump.

Las “Terapias de Conversión”

Dios ama al homosexual y condena a la homosexualidad. Este es el argumento de las iglesias conservadoras que someten a la juventud a las mal llamadas “prácticas de conversión”. Carlos Mraida, pastor de la Igle­sia Bautista es también referente de ACIERA y describió la “ideología de género” como un “sistema de dominación controlado por Sata­nás” que ejerce una “agenda demoníaca”, en referencia a la agenda feminista.

Milei sumó a sus dichos en el Portal del Cielo que las izquierdas “destruyen la familia, atacan la propiedad privada, pervierten el lenguaje y niegan la naturaleza humana. No lo vamos a permitir”.

La cuantiosa rama de conservadores del movimiento evangélico defiende la familia compuesta por hombre, mujer e hijos, considerando todo lo que le escape a esa estructura un pecado que atenta contra dios. Los Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual e Identidad y Expresión de género (ECOSIG) existen y están lejos de ser terapéuticos.

Gabriela Guerrero es pastora pentecostal y feminista. En diálogo con Las12, confirma que estas “terapias” son prácticas que se sostienen en la actualidad, Cuenta que estas terapias incluyen desde ayunos interminables, oraciones forzadas, acompañamiento psicológico con orientación religiosa -donde se trabajan muy fuerte la culpa, el pecado o la desviación,- hasta “también castigos físicos". Agrega que está al tanto de que son una práctica en la actualidad, y que muchas veces, las iglesias se camuflan creando distintos centros que tercerizan sus prácticas, como pueden ser los espacios en centros de rehabilitación o centros juveniles.

Se han judicializado casos en todo el mundo a raíz de visibilizar estas prácticas. En Argentina, su investigación se vio entorpecida por el encubrimiento y falta de registros. En los últimos años se han avanzado en la visibilización de situaciones, como el caso de Salta (2023) donde hacían sesiones de sanación espiritual para “revertir” la orientación sexual de jóvenes, o los casos que acompañó la organización 100% Diversidad y Derechos, que asistió casos concretos de personas víctimas en Córdoba y en Buenos Aires (2020).

A pesar de que no hay marco legal ni institucional que avale estas prácticas, existen y encuentran formas de sometimiento eficaces de vulneración psicológica, simbólica y en algunos casos física. A la hora de denunciar estos abusos, las leyes nacionales juegan un rol imprescindible (Ley de Salud Mental, Ley de Identidad de Género y Ley contra Discriminiación) ya que las prácticas llamadas terapias “de conversión” son consideradas prácticas de torturas.

La libertad no avanza tanto y rema

Pero no todas las iglesias son iguales, Gabriela Guerrero es pastora feminista y además forma parte de la IADLA (Iglesia Antigua de las Américas). Se esfuerza por dejar en claro que el movimiento evangélico es amplio y denuncia que Milei lo utiliza para prestigiar sus políticas.

“En esta acción buscan blindar el proyecto liberal con una pincelada de lo religioso, con una legitimación de carácter mesiánico. Invocó lo evángelico como parte de su proyecto político para avalar sus políticas de ajuste que confluyen en la concentración de poder, la destrucción de derechos, la represión, la meritocracia salvaje y la anulación del Estado como garante de la justicia social".

Pablo Semán, sociólogo y antropólogo especializado en experiencias religiosas agrega que “en el contexto actual, en el que las políticas de Milei son cuestionadoras de una parte de los valores de la población, Milei cree que puede compensar eso con este tipo de acercamientos”.

Ambos especialistas coinciden en que hay un intento de legitimación de las políticas de gobierno, en la medida de que los evangélicos son una comunidad numerosa y reconocida.

No es la primera vez que políticos del gobierno de turno se acercan a estos movimientos siendo el voto evangélico un motín para buscar adhesiones. Sin embargo, resalta Semán que la presencia de Milei tiene elementos particulares: “Es nuevo que el presidente haya hablado desde el púlpito de una iglesia evangélica, y haya sentado doctrina”. Como dato de color, suma que el ex-gobernador Jorge Capitanich, asistió al mismo templo y oró como pastor.

Según la Encuesta Nacional de Creencias y Actitudes Religiosas (CONICET) el 15,3 por ciento de la población argentina se identifica como evangélica. Semán lee el vínculo evangélico-Milei como una posibilidad para sumar nuevos votos y como una búsqueda de prestigio en sus políticas de gobierno actuales: “Tienen la creencia de que existe un electorado evangélico y que el 20 por ciento de evangélicos que hay en el país votan de la misma forma. Esa es su hipótesis”, dice.

La visita de Milei no tuvo una aprobación absoluta por parte del mundo evangélico. Pese a los intentos de forjar una alianza, pastores líderes del movimiento no apoyaron su discurso expresando duras críticas. Varias iglesias se unieron bajo la consigna “No es Moisés, es como el Faraón” publicando comunicados en repudio a su participación en el templo.