La murga uruguaya es mucho más que un género musical: es canto colectivo, es crítica social, es fiesta y es memoria. Con esa impronta, Murga y Flores, un conjunto artístico rosarino inspirado en la tradición del carnaval montevideano, lanza esta noche un ciclo de cuatro presentaciones mensuales que buscan celebrar y profundizar en los sentidos de esta expresión popular.

La cita es hoy, sábado 26 de julio, a las 20.30 en Usina Social (Jujuy 2844). Las entradas están disponibles en www.lausinasocial.org.

El ciclo, que se extenderá hasta octubre, contará con artistas invitados en cada fecha y abordará diferentes ejes temáticos que atraviesan la vida murguera: la amistad, los oficios y orígenes, la escritura de letras y las madres. Cada presentación será una excusa para acercarse no solo a la música, sino también a la cultura, la historia y la sensibilidad que habita en los conjuntos carnavalescos.

Murga y Flores nació para tocar murga de estilo uruguayo, con una formación más ductil, con menos integrantes, ocho cantantes y tres bateristas. La dirección general está a cargo de Kun Aguirre. 

La función de esta noche estará dedicada a la amistad, en sintonía con los festejos del mes del amigo. Y para compartir escenario, Murga y Flores convocó a Y Parió La Abuela, una murga estilo uruguayo nacida en Rosario en 2013, integrada por más de 20 artistas que combinan música, teatro y humor, con una fuerte impronta crítica y comunitaria. Su propuesta, aunque inspirada en el carnaval oriental, tiene una identidad propia atravesada por la realidad local y el trabajo colectivo.

A lo largo de su trayectoria, Y Parió La Abuela ha estrenado múltiples espectáculos originales y se ha presentado en tablados, centros culturales, festivales y carnavales populares. Además, forma parte activa del Colectivo de Murgas estilo Uruguayo de Rosario, un espacio que fortalece la producción murguera independiente de la ciudad.

Actualmente, la agrupación está trabajando en su nuevo espectáculo, también titulado Y Parió La Abuela, que aborda con humor, emoción y mirada crítica los vínculos con la muerte, el duelo y la memoria. Lejos de entender la murga solo como espectáculo, sus integrantes la conciben como una forma de vida: ensayo, creación, producción y comunicación sostenidas en el tiempo, desde el compromiso con el arte y la comunidad.

El ciclo de Murga y Flores continúa en agosto con una entrega dedicada a los oficios y orígenes de quienes hacen murga, en septiembre será el turno de homenajear a los letristas —figuras fundamentales en el legado de las murgas— y en octubre llegará un especial con eje en las madres y las raíces.

Con repertorio de clásicos del carnaval uruguayo y un recorrido simbólico por la cotidianeidad de quienes integran los conjuntos carnavalescos, Murga y Flores propone una experiencia artística que reúne música, teatro y reflexión. Una celebración del arte colectivo que, esta noche, empieza con amigos.