El movimiento empezó temprano frente a San José 1111, el domicilio de Cristina Fernández de Kirchner. Un grupo de militantes se acercó con rosarios, velas, banderas y una consigna clara: rezar por su libertad. La escena, que mezcló liturgia y militancia, terminó con la expresidenta asomándose al balcón para saludar.
Con la imagen de la Virgen, oraron por la expresidenta frente a su departamento
Cristina Kirchner saludó desde el balcón a quienes rezaron por su libertad
Un grupo de personas se reunió en San José 1111 para exigir la liberación de CFK. Ella respondió con un saludo desde el primer piso.

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