Alejandra "Locomotora" Oliveras murió ayer en el hospital Cullen de Santa Fe, después de 14 días de internación como consecuencia de un ACV isquémico. Tenía 47 años, fue una gran boxeadora, seis veces campeona del mundo, en distintas categorías. Sus récords le significaron entrar al Guinness. Fue electa convencional constituyente por el Frente de la Esperanza pero no llegó a jurar: su hijo la encontró inconsciente en su casa la misma mañana que comenzaba la Convención. El gobierno de la provincia decretó tres días de duelo en todo el territorio. 

En tanto, la Convención Reformadora lamentó su fallecimiento. “En nombre de presidencia del cuerpo, los representantes de los bloques y cada uno de los convencionales, enviamos nuestro pesar a familiares, amigos y allegados”, expresó. Hoy suspendieron todas las actividades, en adhesión al Decreto Provincial que estableció el duelo; mientras que las actividades de mañana y el jueves iniciarán con un minuto de silencio en su memoria, y todas las comunicaciones oficiales llevarán un crespón negro en señal de duelo.

Locomotora entró a la política de la mano de los discursos punitivos más conservadores, hizo campaña para Patricia Bullrich en las últimas elecciones presidenciales y esparció el discurso motivacional basado en la voluntad personal como fuente única e infalible de progreso. Con esas charlas, construyó popularidad y también identificación en los sectores populares. 

Del ring a la farándula, Locomotora fue un personaje querible de la televisión. Brilló en el Bailando por un sueño de Marcelo Tinelli, en los ciclos de Guido Kaczka y Laurita Fernández, y en sus redes sociales, donde viralizó sus frases motivacionales. 

Una vez, una tiktoker le pidió a Locomotora un mensaje para su amiga, Roma, quien debía rendir un examen. El video se volvió viral en la plataforma, con 1,7 millones de reproducciones y 350 mil “me gusta”. “Dejá el celular, dejá el novio, la novia... dejá las pelotudeces porque sos demasiado inteligente”, le dijo. 

Locomotora nunca olvidó su origen humilde y la violencia de género que sufrió  cuando era adolescente. “Tuve que aprender a defenderme”, contó en más de una entrevista.

“Si vos a una mujer, a una niña, la mandás a un gimnasio de boxeo a entrenar, ya sabe que puede defenderse, ya tiene fuerza”, expresaba también. Y en la marcha Ni Una Menos, el 3 de junio de 2019, en la ciudad de Santa Fe, tomó el micrófono para arengar a las asistentes. "También somos fuertes", les dijo. 

“El boxeo te levanta la autoestima, te enseña que vos valés, que vos tenés que cuidarte. Yo siempre digo: ‘Dale para adelante’. Nadie nació para sufrir, tenés una vida: aprovechala, disfrutala, sentila, luchá por tus sueños. Sea que lo que sea que te esté pasando, vos podés salir adelante”, era su planteo.

Locomotora nació en la ciudad El Carmen, provincia de Jujuy, el 20 de marzo de 1978. Pasó su infancia junto a siete hermanos en Alejandro, un pueblo pequeño cercano a Río IV, Córdoba. Sufrió bullying de chica y luego violencia de género. A los 15 quedó embarazada. Los golpes de su pareja la impulsaron a aprender a boxear. “Cansada de que me pegara saqué las fuerzas que no tenía, le pegué una piña tremenda en el estómago y me fui con mi bebé”, contó alguna vez.