El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) adjudicó la licitación para la elaboración del proyecto de arquitectura e ingeniería de la Línea F de la red de subtes anunciada a principios de marzo de este año. Se trata del paso previo que debería derivar en la conformación de los pliegos definitivos para la licitación de la obra en sí, algo que desde el gobierno porteño aseguran que ocurrirá antes de fin de año. Desde la oposición volvieron a poner en duda la concreción del proyecto y advirtieron, además, que los pliegos se realizarán "sin participación directa de Subterráneos de Buenos Aires S.E. (Sbase)". 

Este diario ya había informado la semana pasada que el proceso licitatorio por el proyecto de ingeniería estaba en la etapa final previa a la adjudicación, con cinco firmas y unidades temporarias en competencia. Finalmente, la resolución del Ministerio de Infraestructura de Pablo Bereciartua para adjudicar el proceso se firmó el viernes pasado y fue publicada este lunes en el Boletín Oficial con un presupuesto de alrededor de 2200 millones de pesos.  La ganadora fue la unión entre las firmas UPU y Asociados, IATASA y ATEC, tres compañías de arquitectura e ingeniería con antecedentes en la elaboración de iniciativas de este tipo. 

IATASA ya participó en obras dentro de la red de subtes como en la ampliación de la Línea E -- la última línea extendida en la Ciudad --, con la elaboración del proyecto ejecutivo de ingeniería y la inspección integral de las obras civiles, mientras que también tuvo participación en la extensión de la Línea D. ATEC, por su parte, realizó el proyecto licitatorio del viaducto del ferrocarril San Martín, y también participó de la construcción de la Línea H.

El objetivo de la licitación actual de la Línea F es el mismo. En los pliegos técnicos del proceso se especifica que, además de brindar servicio técnico de consultoría integral para el proyecto de arquitectura e ingeniería, las empresas deberán realizar también el proyecto licitatorio y los pliegos técnicos del primer tramo de la futura línea para la posterior licitación de las obras en sí. Ese primer tramo fue el anunciado originalmente por el GCBA con un final de obra para 2031, uniendo el barrio de Barracas, a la altura de la calle Brandsen, con el de San Nicolás, a la altura de Tucumán y Callao, con 4,9 kilómetros de extensión.

En los pliegos técnicos se detalla, además, que el proyecto a cargo de la unión temporaria ganadora debe comprender a "todas las estaciones, túneles y talleres, así como el estudio urbano de cada una de sus localizaciones y el proyecto urbano de superficie", incluyendo también "subestaciones, cocheras, ventilaciones, pozos de bombeo y edificios anexos a lo largo de toda la traza" así como información sobre el material rodante a utilizar en la línea, y el sistemas de señales y comunicaciones.

Es decir que las empresas tendrán a su cargo la elaboración de todo el proyecto de ingeniería de la línea. El punto es uno de los más cuestionados por la oposición porteña. La legisladora Claudia Neira, presidenta del bloque de Unión por la Patria (UxP), recordó que no es la primera vez que se licita la cuestión, ya que "Sbase ya había contratado estudios técnicos que fueron desestimados y ni figuran en el pliego actual".  

En efecto, el GCBA había anunciado en mayo de 2022, cuando Horacio Rodríguez Larreta todavía era jefe de Gobierno, que se haría cargo a través de Sbase de elaborar por su propia cuenta los estudios de factibilidad técnica de la obra, luego de haber postergado catorce veces la licitación original por ese servicio lanzada en junio de 2019. Neira sostuvo en este sentido que Sbase "debería tener un rol protagónico en todo este proceso, ya que tiene a su cargo la administración de la red de subtes, su desarrollo, expansión, y el control operativo del servicio". No está claro qué ocurrirá con los resultados ya desarrollados por Sbase en torno a los estudios, aunque desde el GCBA aseguran que servirán para complementar el trabajo que realicen las empresas adjudicadas con la licitación actual.  

Otro de los puntos cuestionados por la oposición es la duración establecida en la resolución que adjudicó el proyecto, que indica que el plazo total de ejecución del servicio es de 18 meses, algo que se contradice con lo que dicen los pliegos técnicos de la licitación. Allí se indica un cronograma pautado de pasos a seguir que inicia con la presentación del plan de trabajo por parte de las empresas y termina con la entrega de la documentación completa para licitar la obra de la línea, todo en un plazo de 180 días, es decir seis meses, desde la firma del contrato. Con ese cronograma en mano, desde Infraestructura todavía sostienen que la licitación definitiva de la obra se abrirá antes de fin de año

En paralelo aparece el denominado "llamado a manifestación de interés" ya abierto por el ministerio para tantear a las firmas que puedan llegar a querer hacerse cargo de la obra. Según indican desde Infraestructura, ese proceso ya está avanzado con la presentación de alrededor de 30 empresas de distintos países, entre las que destacan el interés de Samsung. En estos días se abrirá un "data room" para que las compañías puedan acceder a la información disponible sobre el proyecto de la nueva línea.