Un equipo internacional de investigadores logró reconstruir el misterioso y sorprendente origen evolutivo de la papa, uno de los alimentos más consumidos en el planeta. El hallazgo, publicado en la revista Cell, revela que la planta de papa moderna se formó hace unos 9 millones de años a partir del cruce natural entre un ancestro silvestre del tomate y una planta andina llamada Etuberosum, que no produce tubérculos. Este evento de hibridación dio lugar a un linaje completamente nuevo, capaz de desarrollar las estructuras subterráneas ricas en almidón que hoy conocemos como papas.