La Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (ADIUC) decidió reforzar su protesta en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), suspendiendo las mesas de exámenes programadas para julio y agosto, así como el comienzo de las clases del segundo cuatrimestre. La medida busca presionar por un aumento salarial y una mayor asignación presupuestaria para la educación superior y la ciencia.

La decisión se tomó luego de una consulta interna en la que el 99,2% de los docentes apoyó continuar y ampliar las acciones en defensa de la universidad pública. Asimismo, el 90% afirmó que sus condiciones de vida están "seriamente perjudicadas" por las actuales políticas de ajuste económico.

Desde la Junta Ejecutiva y el Cuerpo de Delegados/as de ADIUC se informó que, además de la suspensión de exámenes, se llevarán a cabo paros progresivos y rotativos, ajustados al calendario de cada facultad. La propuesta también se extiende a federaciones y sindicatos universitarios a nivel nacional, en preparación para una nueva movilización federal que dé visibilidad al reclamo.