El cierre de alianzas para las elecciones nacionales de octubre, reveló en Santa Fe las estrategias de los sectores que darán la pelea por las 9 bancas que renueva la provincia en este turno. Claro que la puntada final se dará el 17 de este mes cuando haya que llenar los casilleros con los nombres propios. Pero muchos ya trascendieron y en ellos se cifran las pistas de los movimientos futuros, incluso los que se darán para el 2027. El gobernador Maximiliano Pullaro ocupó el centro de la escena por tercera vez en el año, tal como lo hizo en las recientes elecciones provinciales para convencionales constituyentes y concejales. El peronismo acomoda las piezas con muchos heridos en el camino pero sintiéndose competitivo y con el duro aprendizaje que le dejó la atomización de los comicios santafesinos. La unidad debe darse, aunque sea forzada, fingida. Y los libertarios se ordenan sin problemas como siempre se hace desde el poder. Todos enfrentan la incertidumbre del ausentismo y son conscientes del escenario de tercios que se avecina.
El reciente armado del gobernador con sus pares de Córdoba, Chubut, Jujuy y Santa Cruz, cambió las cosas. El “Grito Federal” derivó en Santa Fe en “Provincias Unidas”, con dos objetivos claros: Juntar volúmen para la estrategia nacional del 2027 y preservar la marca provincial “Unidos” de los vaivenes electorales de este turno. Eso repercutió directamente en el lugar que el socialismo ocupará en lista de candidatos a diputados nacionales con el ex ministro de Gobierno y actual diputado provincial Pablo Farías.
El lugar parecía reservado para Mónica Fein con la posibilidad de renovar su mandato en el Congreso que termina en diciembre. Pero la lista la encabezará una mujer así que si el partido quería conservar un lugar expectante debía designar a un hombre. No cualquier hombre, uno que aprobara Pullaro que últimamente se entiende mejor con los socialistas que ocuparon en el pasado cargos ejecutivos. Y Farías fue su compañero de gabinete en el gobierno de Miguel Lifschitz. La tercera será otra mujer de estrecha confianza, la actual legisladora nacional Melina Giorgi del radicalismo.
Además, es notoio que los gobernadores del "Grito Federal" en realidad no quieren ser tan estridentes y buscan más que nada susurrar frente a Milei. En ese sentido, Fein junto con Esteban Paulón levantaron mucho más el perfil opositor al gobierno nacional y esa situación fue considerada a la hora de sopesar las candidaturas. El caso de Paulón es más notable al punto de que esta semana anunció que competirá como candidato a senador en la ciudad de Buenos Aires. Se siente un enemigo directo del presidente tras ser atacado cobardemente por el Gordo Dan y su tropa, por su militancia LGTBQ+.
La estrategia de encabezar la nómina con la vicegobernadora Gisela Scaglia cierra por varios lados. Es la presidenta del PRO en Santa Fe, es mujer y de derecha para enfrentar posiblemente a otra mujer de derecha como Romina Diez, la preferida de Karina Milei que -se sabe- hace culto de las lealtades y construye con propios y sin extraños el partido libertario. Diez tiene aún dos años de mandato pero ese no es ningún impedimento para una fuerza que ya la ve disputando la gobernación en 2027. Saben también que en Santa Fe, como en todo el país, el verdadero candidato será Javier Milei.
El peronismo atraviesa como puede su crisis de liderazgo y en ese marco sigue siendo Cristina Fernández de Kirchner la opinión más gravitante cuando se queman los papeles en cada distrito. Y también Sergio Massa, muy consultado en los últimos días para tratar de ordenar la lista de candidatos. En definitiva, nada muy distinto de lo que siempre ocurrió. Hasta el poderoso gobernador Carlos Reutemann acordaba con el kirchnerismo, aún en las antípodas ideológicas de esa corriente. Como cuando Cristina dijo “es (Omar) Perotti” el candidato a gobernador en 2019 y todos comprendieron que así era.
Lo primero que dijo Cristina esta vez fue “Monteverde”, el apellido de Juan que cosechó la mayor cantidad de votos peronistas para la convención constituyente y ganó las elecciones para concejales en Rosario. Pero no es posible: Debería asumir la tercera candidatura en un año y resignar su objetivo de ser intendente en 2027. Frente a eso quedaban dos opciones para encabezar, la de Agustín Rossi o la de Eduardo Toniolli. Los números individuales de cada uno no entusiasman pero en las elecciones nacionales de medio término la escudería tiene un peso muy grande. ¿A quién van a votar los que no quieren ni a Pullaro ni a Milei? En ese entendimiento otra vez preocupan los sufragios que pueda restarle al espacio la lista del Frente Amplio por la Soberanía que lleva a Carlos Del Frade a la cabeza.
El Partido Justicialista de Santa Fe inscribió en el cierre, la alianza “Fuerza Patria” el sello nacional acordado en todos los distritos. Y lo hizo, deliberadamente, sin consultar al espacio del exgobernador Perotti que impulsa la candidatura del diputado nacional Roberto Mirabella. La cuestión derivó en la judicialización del entuerto por parte de Perotti pero la Justicia Electoral Nacional desestimó el pedido, respaldando lo resuelto por el Congreso partidario del 28 de diciembre de 2024, que había delegado en el Consejo Ejecutivo y en la Comisión de Acción Política la facultad de definir alianzas y candidaturas.
El perottismo inscribió sobre la hora “Hagamos Santa Fe”, lo que le abre la posibilidad de ir por afuera de la estructura partidaria. Es una apuesta complicadísima para un sello que debe juntar por si sólo unos 160 mil votos para tallar en la discusión electoral. Y una cosa es con Perotti en cancha y otra muy distinta con el nombre de Mirabella y sólo el respaldo del exgobernador. Si es que ese respaldo se sostiene. Pero Mirabella puede encontrarse en una encrucijada de todo o nada y ser seducido por sectores del peronismo refractarios a Rossi.
Distinta es la situación para el Movimiento Evita y Toniolli que perdieron la pulseada nacional frente a Rossi. Todos señalan que la decisión de Juan Grabois de no inscribir su partido Patria Grande en la alianza Fuerza Patria en CABA y en provincia de Buenos Aires y amenazar con competir por afuera; sumó presión a Cristina que no quiere un escenario similar para Santa Fe. Esta situación y el mayor control partidario que exhibe Rossi con el senador Armando Traferri en la provincia, terminaron de inclinar la balanza. También la opinión de Massa que reserva el tercer lugar de la lista para su Frente Renovador, espacio que podría ser ocupado por Oscar “Cachi” Martínez. Nadie cree por estas horas que Toniolli y el Evita arriesguen una candidatura por afuera.