Por segunda vez en poco más de un mes, la policía recibió la denuncia de un ataque a un colectivo, en movimiento, de la línea 110. Esta vez fue en la zona de bulevar Avellaneda y Biedma, al sudoeste de la ciudad, hasta donde llegó un móvil y el personal constató que no había pasajeros heridos, como así tampoco el chofer. En esa circunstancia, sostuvieron que la hipótesis de que se habría tratado de un disparo está en investigación, ya que no se encontraron vainas en el lugar. Algo similar sucedió en julio pasado, en Seguí al 3300, a pocas cuadras de donde anoche el conductor activó el botón de pánico que convocó a los agentes, tras oír el impacto.
Alrededor de las 21.25 del lunes, el personal acudió a la intersección de Francia y Biedma por el hecho sucedido mientras el ómnibus del transporte urbano de pasajeros circulaba por Avellaneda, entre las calles Biedma y 24 de Septiembre, en inmediaciones del barrio Alvear.
Tras el alerta que emitió la central de emergencias 911 -a partir del aviso del botón de pánico del colectivo-, un móvil policial llegó al lugar. Según se indicó, el impacto fue en el lado izquierdo de la unidad, y no se pudo determinar en el momento si se trató de un disparo de arma de fuego sobre ese costado, mientras el transporte circulaba con tres pasajeros a bordo.
En tanto, ayer se indicó que el hecho está en investigación, ya que aun se busca determinar si trató de un disparo o del golpe de otro tipo de elemento, aunque no fue hallado en las inmediaciones. Los peritos que fueron convocados por pedido del Ministerio Público de la Acusación para las primeras medidas, tampoco hallaron vainas servidas. Sí constataron un impacto en uno de los vidrios que dejó un orificio pequeño, que está siendo analizado.
Además, los agentes convocados realizaron otras medidas como el relevamiento de las cámaras de videovigilancia de la zona para establecer la mecánica del hecho y qué provocó el impacto que generó alarma.
Se trata de un episodio similar al ocurrido el primer fin de semana de julio pasado, incluso, con cercanía en relación a la zona.
En aquel momento, el conductor de otro colectivo de la misma línea denunció un ataque similar, aunque en ese caso, sufrió lesiones -no graves- un pasajero que fue alcanzado por las astillas de un vidrio y debió ser atendido por el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies).
Ante el aviso al personal policial, se montó un operativo sobre bulevar Seguí al 3300; pero, no se pudo establecer de dónde provino el ataque.