Jorge Sampaoli se mostró arrepentido ayer por el episodio protagonizado en la madrugada del domingo, en su Casilda natal, donde despreció a un control vehicular cuando se dirigía hacia el hotel donde se hospedaba, luego de festejar el casamiento de su hija Sabrina. El técnico del seleccionado argentino le recriminó al hombre que lo hacía caminar “dos cuadras, boludo”, debido a que tuvo que dejar el auto en el que se trasladaba por superar los límites permitidos de capacidad. El hecho de tener que abandonar el vehículo provocó su reacción desmedida: “Sabés quién soy yo. Vos ganás 100 pesos por mes, gil”. Esas fueron las palabras que Sampaoli utilizó, mientras sus acompañantes intentaban sacarlo del lugar.

El secretario de Seguridad Ciudadana de esa ciudad santafesina, Federico Censi, dijo después que Sampaoli se disculpó ante cada uno de los inspectores que realizaban un control de alcoholemia, y frente a los cuales se había dirigido de manera incorrecta.

“Me siento totalmente arrepentido de lo ocurrido en la madrugada del 24 de diciembre, a la salida del casamiento de mi hija en Casilda. El enojo, en una discusión en la que yo no tenía razón, me hizo decir palabras que no representan en absoluto mis convicciones, ni mis creencias. Entiendo que los controles de vialidad en Argentina son muy importantes, para la seguridad de todos. El respeto a ellos salva vidas. Quiero pedir especiales disculpas al oficial al que agredí verbalmente. Lo haré individualmente, como ya lo hice con la Municipalidad de Casilda”, señaló el técnico de la Selección, en un comunicado oficial emitido en la página de la AFA. 

“Bajo ningún punto de vista yo entiendo que una persona es lo que gana. El salario no representa las cualidades, ni el valor de ningún ser humano. Así como lo que dije no se encuentra en mis valores, pedir disculpas, sí. Y pido perdón a la sociedad por este mal ejemplo”, concluyó Sampaoli.

El entrenador viajaba en la parte trasera del auto, y la mujer que supuestamente conducía dio negativo en la verificación de alcoholemia. En el interior del Ford Fiesta había entre siete y ocho personas, lo que provocó que el control le impidiera seguir adelante en esas condiciones. Por lo que se ve de Sampaoli en las imágenes grabadas, no habría estado en su mejor forma física, luego de una fiesta de esa magnitud. 

El hecho fue repudiado desde todos los ámbitos, inclusive desde el gubernamental, donde diputados y senadores dejaron en claro que el técnico es de esas personas que tienen que “dar ejemplos a la sociedad”. Inclusive, algunos llegaron a pedir su destitución del conjunto nacional, algo que seguramente no sucederá, ya que desde la AFA no se pronunció ningún directivo sobre el hecho.