La vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, puesta al frente de la mayoría de las actividades oficiales del Gobierno en su rol de primera candidata a diputada nacional por Provincias Unidas, realizó ayer una descripción de cómo imagina la cárcel de máxima seguridad destinada a presos de alto perfil que se construye en el predio penitenciario de la comuna de Piñero, denominada “El Infierno”. “Ahí nadie va a poder joder con la provincia de Santa Fe”, dijo. La funcionaria y postulante a legisladora explicó que está “diagramada para que realmente todos los presos de alto perfil puedan pasar los próximos 50 años ahí adentro aislados”, aunque el monto de la pena de una condena lo establece un tribunal de acuerdo con una escala penal prevista en el Código.
En tono de campaña, la licenciada en Ciencia Política y presidenta del PRO santafesino agregó que las personas privadas de la libertad que habiten el futuro presidio bautizado con el nombre de una de las tres cánticas de la Divina Comedia lo harán “sobre todo sin contacto con la gente, sin teléfono, sin la posibilidad de tener ningún contacto con el afuera”. Y agregó: “Y siempre que se pueda, además decomisándoles todos los bienes”.
Scalgia realizó esas declaraciones al participar de la apertura de sobres de la licitación para la construcción de la Estación Policial Norte de Rosario y para la compra de 600 camionetas equipadas para el patrullaje policial, en un acto que compartió con el ministro de Justicia y Seguridad santafesino, Pablo Cococcioni, y el titular de la Unidad Ejecutora de Infraestructura del Gobierno provincial, Diego Leone.
El nombre escogido por el Gobierno para acentuar su carácter de dureza con las personas privadas de la libertad por transgredir la ley penal se acerca más a la idea de la aplicación de tratos crueles que a la búsqueda de rehabilitación que establece el artículo 1º de la Ley de Ejecución Penal, que dice: “La ejecución de la pena privativa de libertad, en todas sus modalidades, tiene por finalidad lograr que el condenado adquiera la capacidad de comprender y respetar la ley procurando su adecuada reinserción social, promoviendo la comprensión y el apoyo de la sociedad”.
Y agrega que, en ese sentido, “el régimen penitenciario deberá utilizar, de acuerdo con las circunstancias de cada caso, todos los medios de tratamiento interdisciplinario que resulten apropiados para la finalidad enunciada”.
Pensar El Infierno
La vicegobernadora contó ayer que estuvo “en Piñero recorriendo primero la unidad penitenciaria, estuvimos recorriendo obviamente el pabellón de alto perfil y estuve también visitando las obras de lo que va a ser El Infierno y viendo realmente lo que vamos a hacer ahí”.
En la rueda de prensa posterior al acto de apertura de sobres, señaló que “está muy avanzada la obra” que se levanta en el predio de la Unidad Penitenciaria Nº11 de Piñero y que “nosotros tenemos muchas expectativas sobre lo que va a ser la cárcel de máxima seguridad de la Argentina”. Porque, puntualizó, “ahí nadie va a poder joder con la provincia de Santa Fe”. Para ello, “es central que las personas que están en el régimen de alto perfil estén totalmente monitoreadas, estén totalmente aisladas y sobre todas las cosas en cárceles de máxima seguridad”.
En esa línea, la candidata a diputada nacional dijo que “por eso El Infierno está pensada, diagramada para que realmente todos los presos de alto perfil puedan pasar los próximos 50 años ahí adentro aislados, sobre todo sin contacto con la gente, sin teléfono, sin la posibilidad de tener ningún contacto con el afuera”.
Scaglia señaló que “para nosotros la política contra el narcotráfico y de seguridad es una prioridad y un pilar del Gobierno, y para que haya paz en la calle esas personas no tienen que circular entre nosotros”, para lo cual existen las penas privativas de la libertad.
“Por eso ponemos las recompensas, por eso destinamos recursos públicos en la construcción de esta cárcel de máxima seguridad y por eso somos tan estrictos en lo que estamos haciendo, y hemos cambiado la ley para esas cuestiones porque entendemos que es la única manera de que el plan funcione y que realmente esa gente no nos amenace más ni nos haga lo que ya nos hizo”.