A la cabeza de la boleta de Somos en la Tercera sección, Pablo Domenichini apela a que el domingo la sociedad no caiga en la “trampa de los extremos”. Con la expectativa de renovar su banca como diputado provincial, el hombre al frente de la Convención de contingencia de la UCR bonaerense cerró su campaña junto a Juan Schiaretti y Florencio Randazzo. Como en toda la recorrida electoral, lanzó críticas a la violencia política política y un llamado traducir la decepción social en votos a su espacio. 

Desde La Matanza, Domenichini habla con Buenos Aires/12. El miércoles participó del cierre de campaña en la Primera sección y terminó la suya este jueves en una fábrica de snakcs del municipio más populoso de la provincia. “Lo que nos encontramos es el enojo de los vecinos”, dice el dirigente de Esteban Echeverría alineado con Martín Lousteau.

El rector de la Universidad Nacional Guillermo Brown busca que su espacio, apalancado en gobernadores como Maximiliano Pullaro y ex gobernadores como Juan Schiaretti, confluya en una alternativa de cara a 2027. No deja pasar por alto el escándalo de los audios por posible corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad, el intento de censura a la prensa por parte de Javier Milei y cuenta sobre su cruce en redes sociales con la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.

—¿Cómo fueron los últimos minutos de la campaña?

—En toda la campaña y en estos últimos recorridos, nos encontramos con el enojo de los vecinos. Hay decepción por una situación compleja en lo económico y la emergencia del conurbano en lo que es seguridad. Ven un gobierno provincial y uno municipal que no resuelve ninguno de los problemas, ven años de decadencia, y con un gobierno nacional que llegó diciendo que iba a hacer las cosas distintas y terminó representando la ineficiencia del Estado y la corrupción en todos los niveles. Terminaron siendo lo mismo. Pero es importante que ese enojo el vecino lo transmita en las urnas y se construya una alternativa.

—¿Considera que los audios que se hicieron públicos demuestran corrupción en el gobierno nacional?

—Pareciera haber indicios suficientes, pero corresponde a la Justicia investigar. Es muy grave lo que se conoció. También es cierto que es uno más de los escándalos o de las situaciones complejas que tuvo el gobierno en muy poco tiempo de gestión. Desde Kueider yéndose a Paraguay con 200 mil dólares después de votar la Ley Bases, el caso $LIBRA o las propias denuncias de Pettovello hacia su gestión al principio. Todo tiene que ser investigado. Ahora se suman los audios de Spagnuolo.

—¿Y encuentra que impacta en la sociedad de cara a la elección?

—Uno encuentra en los vecinos mucha decepción y enojo. Hay distancia porque ve que desde los dos extremos no dan soluciones. Por eso pedimos que vayan a votar para que la política vuelva a ser una opción.

—¿Qué piensa sobre los incidentes durante la caravana de Milei en Lomas de Zamora, distrito de la Tercera?

—Lo primera que hay que decir es el absoluto repudio y condenar cualquier hecho de violencia. Que la Justica actúe rápido y que determine a los responsables. Nunca hay lugar para la violencia. Ahora, dejando claro esto, es un buen momento para que todos reflexionemos sobre la violencia y las consecuencias. Ahí creo que el gobierno tiene que hacer una autocrítica muy fuerte. Desde las expresiones del propio presidente al que piensa distinto, llamando al odio, como también de personajes que rodean al Presidente y que son una referencia porque entra a la Casa Rosada. Tal es el caso del tuitero Gordo Dan que escribe cosas como que quieren palos, muerte o revancha. Nosotros somos un espacio político que cree que no hay lugar para la violencia. Es un clima de época que tiene que cambiar porque si no estamos atrapados entre dos extremos que se gritan, que se agravian y que nos llevan a una polarización que no resuelve nada de los bonaerenses.

—Habla de bajar la violencia, pero días atrás salió al cruce de Mayra Mendoza en redes.

—Eso tiene un episodio previo en un stream conocido donde me hicieron el chiste o no tan chiste de que los candidatos de la Tercera se vestían de una determinada manera. Al otro día veo un tuit de Mayra recorriendo barrios vulnerables y la gente le agradecía. Y me salió decirle que en campaña parece que los políticos se disfrazan de lo que no son. No por la vestimenta. Es que uno ve personas con carteles agradeciendo la gestión cuando, en realidad, si uno camina esos barrios fuera de la campaña la gente se queja y con razón. Son barrios sin acceso a servicios básicos, reclamando seguridad o por la situación económica. Ahí Mayra me contestó, pero no se elevó el tono. Tampoco era mi intención. Hubo chicanas, pero no hubo agresión.

—La eligieron y reeligieron con buenos números.

—Pero por eso el desafío. Y no lo digo sólo por Quilmes, se trata de dialogar y poder transmitir qué significa la buena gestión. Muchas veces no hay correlación directa entre las condiciones de vida que el Estado genera con los resultados electorales. Hay que mostrar que se puede estar mejor. Hay que dar ejemplos, como en la Primera que tenemos a Julio Zamora en Tigre que con políticas sostenidas encontró seguridad. Estoy seguro que el vecino de Tigre se siente más seguro que el de La Matanza. Bueno, eso es lo que queremos discutir.

—¿Por qué cree que Milei se puso la campaña de La Libertad Avanza al hombro?

—Porque, lamentablemente, lo que debería ser una campaña para discutir ideas y gestión, las dos fuerzas mayoritarias están decididas a tener una campaña sin discusión alguna de política propositiva. Si analizamos las dos, una dice "Kirchnerismo Nunca Mas" y la otra llama a frenar a Milei. Son llamados a votar en contra. Para sostener ese tono de campaña hay que nacionalizarla y por eso no están los candidatos regionales. Desde Somos estamos convencidos que hay que discutir la política para resolver los problemas de todos los días. Eso implica buena gestión. Ahí, el kirchnerismo y La Libertad Avanza terminaron siendo la cara de una misma moneda. Por un lado, la ineficiencia de la gestión. Por otro, las muestras de casos de corrupción.

—¿Qué propone el radicalismo después del terremoto y divisiones de la UCR?

—En Somos el radicalismo está unido. El eje lo tenemos puesto en la buena gestión, lo que significan los intendentes y rectores que nos acompañan. Mostrar cómo llevan las mejoras. Necesitamos institucionalidad, tranquilidad y ocuparnos en resolver los problemas de la gente. Somos Buenos Aires es la alternativa que piensa en resolver los problemas cotidianos. Esta premisa no solo tiene una mirada en la provincial, sino la importancia de la confluencia de los gobernadores.

—¿Somos es una estrategia electoral o permanecerá en el tiempo?

—Es una fuerza política que tiene la convicción de romper la trampa electoral de dos extremos que polarizan pero que no solucionan nada. Con lo cual, nace para proyectarse en la política de la provincia y del país. Esta la buena noticia de gobernadores que conforman Provincias Unidas, con la misma lógica y mirada de romper con polarización de ser libertario o kirchnerista. Somos busca ser una alternativa a Milei y a La Cámpora para proyectarse a 2027.

—¿Qué propuesta pretende acercar a la Legislatura en esta nueva etapa?

—Una muy concreta que contamos en redes sociales y vamos a estar ingresando en Legislatura prontamente tiene que ver con ajustar los gastos y privilegios de la política. Y con ese ahorro, ocuparse de una situación de emergencia que es el acceso a servicios básicos, de seguridad y la situación económica muy preocupante del conurbano. Hoy en día, a que no alcance para llegar a fin de mes se le suma el temor a perder el empleo. Vamos a plantear la reestructuración del sistema institucional de la provincia para pasar a un sistema unicameral y ahorrar recursos.

—¿Esto está charlado con otros sectores?

—Si. En algunos encontramos coincidencia y otros no. Pero lo vamos a plantear para generar los consensos.

—¿Cómo vivió la nueva sanción de la Ley de Financiamiento a las Universidades nacionales?

—Esperamos que el gobierno nacional la vete por segunda vez como ya lo hizo el año pasado. Lamentablemente, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ya dejó bastante en claro que eso es lo que sucederá. De ser así, es claro que el gobierno nacional sigue sin entender la importancia de la educación superior.

—¿Cuál es su lectura sobre la intención del gobierno de Milei de allanar medios y denunciar periodistas?

—Lo que hemos visto estos días con la censura previa es inédito. En vez de dar la explicación sobre qué significa el contenido de los audios de Spagnuolo, un funcionario del gobierno y cercano a Javier Mieli, tal como demuestran las veces que visitó la Casa Rosada y la Quinta de Olivos, hay censura previa. Todo el repudio de nuestro espacio a esta búsqueda de no querer que se trasnparente lo que pasó.