El Congreso se convirtió en un foco de dolores de cabeza para el Gobierno. El jueves negro que el oficialismo vivió en el Senado, con la ratificación de la Ley de Emergencia en Discapacidad y la modificación de la regulación de los DNU, anticipa nuevos golpes para la gestión libertaria. La Casa Rosada debe resolver en las próximas horas si avanza con la judicialización de la ley, una idea que el propio Milei anunció pero evitó concretar en la antesalo obligarán a hacer lo que más rechaza: negociar.